Familias, adultos y niños con TEA, así como Gustavo Prato, empresario uruguayo propietario de las empresas Zig Zag y Mundo Pirotécnico, llevaron a cabo por primera vez en Montevideo, un show de fuegos artificiales inclusivos para niños con TEA.

Los fuegos artificiales utilizados se caracterizaron por ser de bajo impacto sonoro, convirtiéndolos, además, en amigables con los animales (pet friendly).

Entre los fuegos artificiales estuvieron los clásicos volcanes y las tortas. Estas últimas suelen generar estruendo alto cuando estallan en el cielo, pero que en esta ocasión fueron adaptadas por las empresas Zig Zag y Mundo Pirotécnico para reducir su impacto sonoro y que puedan ser disfrutadas por personas con TEA.

Esta actividad contó con la presencia de la Fundación Abrazo Azul, una organización sin fines de lucro que busca incluir, acompañar y ayudar a familias y personas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el Uruguay.

El bajo ruido de estos productos fue festejado tanto por niños, adultos y sus familiares que se encontraban en el evento, y buscó desterrar la creencia de que los niños con TEA no disfrutan de la pirotecnia.

Por reglamentación, y a partir del contacto de la organización con la Dirección Nacional de Bomberos y personal médico, el evento contó con la presencia de una ambulancia y una camioneta del cuerpo de Bomberos que no tuvieron que ser utilizadas.

Valeria Ripoll, presidenta de la Fundación Abrazo Azul, indicó que se sentía “muy feliz” porque en el evento se cumplió el objetivo de que las personas con autismo, niños, jóvenes, adultos “pudieran disfrutar de los fuegos artificiales”. Aseguró que el objetivo de la Fundación Abrazo Azul y de este tipo de eventos “es promover una sociedad en la que se pueda convivir, entendiendo que es necesario empezar a utilizar este tipo de fuegos artificiales para que todos puedan disfrutar”.

Ripoll señaló que en el evento de fuegos artificiales de bajo impacto sonoro organizado en la chacra La Tradición “participaron muchas familias de la fundación, familias con niños pequeños, adolescentes, y también adultos con TEA” e indicó que no hubo ninguna incidencia negativa.

Gustavo Prato y Valeria Ripoll / Foto: cedida a Montevideo Portal

“Nadie se sintió mal, nadie se sintió molesto, nadie tuvo que salir del lugar porque le molestaban los fuegos o el ruido, sino que lo pasaron muy bien. La idea es que las familias puedan vivir el momento de las fiestas tradicionales compartiéndolo y no tengan que estar encerrándose en el baño, o buscando un lugar con menor impacto, con los niños en crisis. Por eso, a la hora de festejar con fuegos artificiales, elijamos este tipo de fuegos”, dijo Ripoll.

Y agregó: “Desde la Fundación Abrazo Azul no acompañamos la idea de la prohibición, porque consideramos que cuando uno prohíbe genera el efecto contrario a lo que se busca, entonces consideramos que estos fuegos artificiales de bajo ruido permiten que quienes no tengan ninguna condición puedan disfrutarlos, pero también quienes tengan una condición como el autismo, o hasta quienes tengan mascotas, todos puedan disfrutar de la misma forma”.

Estela Macedo, madre de una niña con TEA, estuvo presente en la demostración de fuegos artificiales de bajo ruido junto a su hija y señaló: “Por primera vez mi hija pudo disfrutar de los fuegos artificiales, y no solamente ella, vi a niños chiquitos con TEA disfrutando de los fuegos artificiales como nunca antes había visto”.

Con respecto a la utilización de fuegos artificiales en Uruguay señaló que "de a poco la gente va tomando consciencia de que con los fuegos artificiales de baja sonoridad se está cuidando, además de los niños con TEA, a los adultos mayores y los animales".

Según Gustavo Prato, propietario de la empresa de fuegos artificiales Mundo Pirotécnico, desde hace 6 años, antes que surgieran los movimientos antipirotecnia, vienen trabajando en hacer posibles este tipo de productos con bajo impacto sonoro.

El empresario resaltó que el Uruguay está a la vanguardia de muchos países por buscar cómo acercar a las personas a este tipo de fuegos artificiales. “En Uruguay hace cuatro años que no hay accidentes severos, algo importante, porque a veces pasa que una buena noticia no es noticia”, indicó.

Prato señaló que desde hace unos años su empresa viene “sorteando las barreras de un mercado pequeño como Uruguay”, y busca, a partir de la selección de productos de calidad y la innovación, mejorar y traer al Uruguay fuegos artificiales bajos en ruidos.

El empresario uruguayo hizo hincapié en que los fuegos artificiales bajos en ruidos pueden identificarse por el hexágono verde presente en las cajas y en el logo de pet friendly que se encuentran en una gran cantidad de productos de las empresas uruguayas Zig Zag y Mundo Pirotécnico.

El referente de los fuegos artificiales en Uruguay señaló que con el evento realizado en la chacra La Tradición, que trató de una muestra de fuegos artificiales de bajo ruido, y a la que concurrieron niños con diferentes grados de autismo, así como adultos, “quedó comprobado que los fuegos artificiales reducidos en ruido no son solo para que ellos no sufran, sino para que los disfruten”. Y agregó: “La idea de profundizar en la oferta de fuegos artificiales bajos en ruido surgió a partir del contacto con muchos padres que querían comprar productos para sus hijos con TEA, y a partir de ese diálogo, empezamos a acercarnos a la temática para trabajar en conjunto”.