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Mil Semillas es un espacio estético y creativo, integrado por un equipo en permanente formación y reflexión, que propone cada día sorprender, desafiar y cuidar el tiempo de la infancia con una propuesta dedicada exclusivamente a niños y niñas de 0 a 5 años.
“Desde la fundación del centro, hace ya 15 años, nos propusimos integrar educación y cuidados en esta etapa fundamental en donde se construyen las bases afectivas, cognitivas y sociales que determinan gran parte del desarrollo y nos constituyen como personas. Tenemos la gran oportunidad de intervenir creando una propuesta que suponga una diferencia, con experiencias que potencien y acompañen ese desarrollo, desafiándolo para hacerlo crecer y cuidándolo con disponibilidad y atención. Implica a la vez un enorme compromiso y responsabilidad”, dijo a Montevideo Portal la psicóloga Varinia Esteves, integrante del equipo de dirección de Mil Semillas junto a las maestras Natalia Bertiz, Martha Villamil y la psicomotricista Natalia Chiesa.
Foto: cedida a Montevideo Portal
El equipo se integra, en total, por 35 personas que tienen formaciones muy diversas: magisterio, educación en primera infancia, psicomotricidad, psicopedagogía, psicología, artes y más, lo que enriquece y contribuye al crecimiento conjunto.
La cercanía con las familias es un valor transversal. “Nos definimos como una escuela de puertas abiertas, lo cual implica acompañamiento respetuoso de quienes eligen nuestro centro educativo para recorrer este trayecto; conocer a cada niño y niña, a cada familia, darles la bienvenida todos los días, interesarnos por lo que tienen para contar, tener la disponibilidad para reunirnos sin agenda previa ni protocolos; los invitamos a participar de los proyectos, sugerir. Son aspectos que dan identidad a nuestra propuesta y que queremos preservar”, expresó el equipo.
Foto: cedida a Montevideo Portal
Este contacto estrecho se refuerza con la elección de ser una escuela de dimensiones pequeñas, lo que permite atender a los detalles y donde cada integrante del equipo tiene una mirada comunitaria más allá de su rol específico.
La construcción del ambiente como agente educativo
“La construcción de los ambientes de exploración es central en nuestra propuesta: cómo se presentan los distintos materiales, el montaje de recorridos y escenarios en dónde jugar y expresarnos. Poder transformar el espacio y sorprender, el llegar un día a una sala y encontrarnos con un laberinto, la recreación de ambientes de acuerdo a lo que estemos explorando, el patio de la escuela convertido en el suelo lunar, un recorrido sonoro por el fondo del mar, una sala llena de cajas que pueden ser lugares donde esconderse, o elementos para construir torres, aviones, cohetes, cuevas”, ejemplificaron.
Foto: cedida a Montevideo Portal
Los lenguajes expresivos, el juego y la exploración en libertad son la base de la planificación cotidiana. “Desde el mobiliario, que fue diseñado especialmente por nosotras a partir de la observación atenta del movimiento de los niños, hasta la variedad de recursos y el tipo de materiales. Elegimos objetos que inviten a explorar, que promuevan el desarrollo de un sentido estético, en términos de lo sensible, que movilicen las emociones y los sentidos. Tenemos nuestro propio centro de reciclaje de materiales al cual las familias y la comunidad aportan para reutilizar creativamente. Nos ocupa el cuidado de los recursos y el ambiente, todas nuestras prácticas educan y somos referentes con nuestras acciones”, agregaron las directoras pedagógicas.
Aprendizaje sin límites
Los grupos se organizan por edades tanto en nivel maternal (sala de bebes, un año y un año y medio y dos años) como en nivel inicial (grupos de nivel tres, cuatro y cinco años). Al mismo tiempo el proyecto del centro implica el desarrollo de propuestas en donde los distintos grupos interactúan en una actividad o proyecto común, garantizando experiencias que favorecen el desarrollo de habilidades sociales, la empatía, el cuidado del otro y la colaboración. “Este es el clima que queremos generar, un sentimiento de pertenencia y continuidad que les permita disfrutar a pleno”, puntualizaron desde el equipo.
Foto: cedida a Montevideo Portal
Hay talleristas de inglés, música, expresión corporal, psicomotricidad, yoga, educación física y natación. Además, realizan actividades de exploración del ambiente puertas afuera: en el museo, en la feria, en el parque, la panadería o la biblioteca.
Esta última tiene especial relevancia ya que la literatura es fundamental para Mil Semillas y los libros circulan todos los días en la escuela y también desde el centro hacia las casas. Hay una biblioteca que tiene un formato flexible y permite que sea utilizada con autonomía, así como una sala de lectura.
Foto: cedida a Montevideo Portal
“Somos muy cuidadosas en la selección que ofrecemos a nuestros niños. Todos los años hacemos una elección de autores y editoriales que generan contenidos de calidad, estéticos en sus ilustraciones y creativos en sus historias, adecuados a cada etapa y acordes a nuestra idea de lo que debe aportar la literatura. También estamos creando y editando contenido literario propio, para compartir con el resto de la comunidad”, detalló la directora.
El equipo de Mil Semillas desarrolla su tarea desde la convicción de que la única forma posible de educar está basada en el afecto, el respeto, la autonomía y la confianza, dentro de un ámbito de libertad que permita la expresión y la exploración, con límites entendidos como acciones de cuidado. “Esta es una tarea que tenemos que desarrollar juntos, familia y escuela en permanente diálogo e intercambio”, concluyeron.
Foto: cedida a Montevideo Portal
