El Ejército de Estados Unidos sigue adelante con su proyecto de equipar a la infantería con cascos de realidad aumentada, dispositivos destinados a aumentar la capacidad operativa de las tropas.

Según informa el periódico La Razón,  los buenos resultados de las pruebas realizadas el pasado junio confirmaron la decisión de encargar un primer lote de 5.000 gafas de combate IVAS a Microsoft.  

Douglas Bush, subsecretario de adquisiciones, “autorizó al Ejército para comenzar a aceptar” la nueva tecnología, lo que supondrá la adquisición de las primeras 5.000 gafas de combate IVAS a Microsoft, de acuerdo con un informe divulgado por Bloomberg.

A pesar de que el dispositivo debe superar un test final en octubre próximo, Bush señaló que “el Ejército está convencido de que la iniciativa será exitosa”. Estados Unidos prevé gastar en la próxima década 21.900 millones de dólares en la adquisición de gafas de combate, unas 121.000 unidades, componentes y el soporte necesario para las IVAS.

El Ejército ya había decidido la compra de estas primeras 5.000 unidades, por un importe de 373 millones, en marzo del año pasado. Sin embargo, congeló la decisión meses después tras surgir dudas sobre el rendimiento del dispositivo y que se decidiera retrasar su entrega para mejorar la tecnología de la plataforma. Luego, los buenos resultados de las pruebas ya mencionadas, hicieron que se retomara la idea de comprar.

Las gafas de combate IVAS, una versión modificada de las HoloLens de Microsoft, permiten al soldado recibir órdenes e información que es proyectada en una pantalla transparente frente a sus ojos, de forma que no tiene que apartar la vista de su entorno, e incluyen visión nocturna entre otras características. Durante el desarrollo del programa IVAS, que se inició en 2018, se han testearon capacidades de identificación y adquisición de objetivos, así como sensores de temperatura y de luz.

Las HoloLens de Microsoft son un dispositivo de realidad mixta, con capacidades tanto para realidad aumentada como virtual, cuya versión de consumo pueden adquirirse desde 3.849 euros y cuenta con una variante para su uso en entornos regulados, como salas limpias y lugares peligrosos. La primera generación del dispositivo fue lanzada en 2016 y su sucesor, HoloLens 2, a finales de 2019.

Los detalles sobre la versión personalizada para el Ejército estadounidense no se divulgaron.