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Lucas Forastieri es un joven empresario y economista argentino. Desde chico vio su futuro dirigido a la empresa de transportes familiar y jamás imaginó ocupar el lugar que hoy habita, instalándose en el segmento de real estate de Argentina y con proyecciones hacia Uruguay.
El empresario ya planifica el desembarco regional de su proyecto “Kaizen Construcciones”, mientras que consolida proyectos dentro de su país. “Siempre supe que iba a estar vinculado a los negocios, pero el tiempo me fue dando la confirmación de que me posicionaría de gran manera en uno de los sectores más dinámicos de la economía”, afirma Forastieri.
El empresario desde chico trabajaba junto a su padre, Julio José Forastieri, en el sector del transporte automotor de pasajeros y dueño de la muy conocida por los bonaerenses Línea 57. Además, es referente de las Cámaras de Transportes argentina, donde se ganó el respeto de sus pares a medida que tomaba protagonismo durante los años 90.
Lucas y sus hermanos continuaron el legado paterno de la línea que sale de Plaza Italia y llega hasta Luján, en Buenos Aires, donde el recuerdo de su padre sigue vigente. “A temprana edad comencé a acompañar a mi papá a las reuniones de la empresa cuando estaba en el secundario. Luego empecé a estudiar Economía en la UCA [Universidad Católica Argentina] y mientras cursaba el tercer año me integré a la administración de la Línea 57, Transportes Atlántida”, sostiene Forastieri.
Foto cedida a Montevideo Portal
Mas allá de adquirir experiencia y seguir los pasos de su padre trabajando en la empresa de transportes familiar, Lucas, en paralelo, estuvo enfocado en su formación y entre el 2005 y el 2015 estudió la carrera de Economía.
Una vez recibido, continuó especializándose: realizó un posgrado en Finanzas y otro un máster en Administración de empresas. Esto le permitió, junto a los años al lado de su padre, adquirir herramientas hasta llegar a desempañarse como director ejecutivo de la empresa y responsable de toda la parte administrativa de la histórica empresa Transportes Atlántida, con más de 800 empleados a cargo.
Foto cedida a Montevideo Portal
Lucas, además, es amante de los
autos y sobre todo los deportivos de colección. Esta pasión por los motores la
heredó de su padre, un fanático del Turismo Carretera. Ahora es coleccionista
de vehículos, entre los que se destacan ejemplares exclusivos a nivel mundial.
“Luckitas” —como lo llaman sus amigos y seguidores— logró obtener trascendencia como influencer y es furor en redes sociales. En la actualidad es una celebridad y un referente para muchos. Hoy cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram, donde comparte su día a día con su audiencia, y constantemente promueve acciones solidarias. “En los últimos años empecé a hacer acciones sociales de bajo perfil, para cubrir necesidades de centros comunitarios con donaciones. Las redes ahora me ayudaron a viralizar y contagiar a otros”, afirma.
Foto cedida a Montevideo Portal
El nacimiento de otra pasión
Lucas se define como inquieto y soñador, y por ello comenzó a interesarse en otros ámbitos empresariales y nuevas unidades de negocios. “Paralelo a la empresa de transportes y con el objetivo de diversificar, decidí empezar a incursionar con un socio, amigo de la infancia, en la construcción de complejos residenciales y edificios”, expresó Forastieri, y agregó: “Desde el año 2013 venimos formando nuestra empresa Kaizen, creciendo a través de los años con mucho esfuerzo, dedicación y esmero. Junto con mi socio hacemos que cada proyecto sea único”.
El proyecto de estos dos amigos fue “un rotundo éxito”; hoy en día Kaizen Construcciones tiene, en su corta edad, ocho proyectos finalizados, con más de 12.000 m2 en construcción en diferentes zonas de la Ciudad de Buenos Aires, y zona oeste. Además, tienen ya otros 8.000 m2 con fecha de lanzamiento para el 2023 en Montevideo. “Hacemos un gran equipo: él es abogado pero arquitecto de corazón, y, junto a mi perspectiva en las finanzas, logramos avanzar a pasos firmes, con capital propio, sin financiamiento ni apalancamiento en ningún proyecto”, afirma.
Foto cedida a Montevideo Portal
Proyectos de inversión
La joven empresa contempla nuevos y grandes horizontes de crecimiento, dentro y fuera del país: “Apuntamos a desembarcar en Chile y Brasil en el 2025, con dos proyectos que sumarán unos 30.000m2”, dice.
“Nuestros productos ofrecen una calidad de primera con un precio muy competitivo, ya que nos abastecemos de nuestros propios corralones, directo de fábrica, como así también fabricamos nuestros propios cerramientos, aberturas, con las mejores materias primas, maquinaria importada y una constante capacitación del personal”, explica el empresario.
A pesar de la enorme crisis empresarial y económica ocasionada por la pandemia, Forastieri pasó las dificultades, siempre mirando para delante pensando en su país. “Los desafíos fueron muchos. Fueron tiempos difíciles, muchos cambios de reglas, pero siempre tenemos el firme compromiso de invertir en el país que amamos y que nos vio crecer”, concluye Forastieri.
