Más de 65.000 "deliveristas" o repartidores de aplicaciones tienen a partir del lunes nuevos derechos laborales en Nueva York, la primera ciudad en Estados Unidos que regula el trabajo de este colectivo que demostró ser esencial durante la pandemia.
Un total de seis leyes que favorecen a los trabajadores de reparto, o "deliveristas" como son conocidos en Nueva York, como un salario mínimo, actualmente de 15 dólares/hora en el estado, transparencia sobre las propinas que dejan los clientes, contar con permisos oficiales para operar, utilizar el baño de los restaurantes donde recogen la comida o que las compañías les provean con las bolsas de reparto.
"Es un momento muy poderoso para nuestros trabajadores y para los 'deliveristas' en la ciudad", dijo a AFP la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, presente en un acto el domingo para celebrar la entrada en vigor de este conjunto de derechos aprobados el en septiembre por el Consejo de la ciudad de Nueva York.
Nueva York, dijo, "es un ejemplo de que podemos cambiar las leyes de los trabajadores" lo que ofrece "más chances de hacer cambios a nivel nacional", agregó la congresista, situada en el ala izquierda del Partido Demócrata y diputada por el Bronx, un barrio neoyorquino.
Los nuevos derechos de los repartidores serán implementados en tres fases. En la primera, las aplicaciones tendrán que notificarles la cantidad de propina que dejan los clientes por cada reparto, esencial en un país donde éstas constituyen parte esencial del salario de los trabajadores de buena parte del sector servicios.
Asimismo, podrán utilizar los baños de los restaurantes donde recogen la comida, lo que hasta ahora les solía estar vedado, y tendrán que estar inscritos en el Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de la Ciudad de Nueva York.
A partir del 22 de abril, las aplicaciones tendrán que informarles los detalles de la ruta antes de aceptar un encargo.
Tampoco podrán cobrarles comisión por realizar el pago de los honorarios y tendrán que proporcionarles una bolsa aislante, lo que ahora corre a cargo de los trabajadores.
A partir de 2023, los deliveristas recibirán el pago mínimo que estipule la ciudad.
Durante la pandemia, que golpeó con fuerza Nueva York, este gremio siguió laborando convirtiéndose en trabajadores esenciales.
"Sin los trabajadores del reparto los restaurantes no hubieran sobrevivido", dice a la AFP el guatemalteco Gustavo Ajché, uno de los impulsores de Los Deliveristas Unidos, el movimiento detrás de estos logros laborales.
Pero no solo los restaurantes. Las plataformas o aplicaciones están "cambiando drásticamente", ya que ahora puedes llevar "comida del supermercado, ropa, teléfonos, de todo".
Según un informe elaborado el año pasado por Los Deliveristas/Workers Justice Project, los trabajadores de aplicaciones laboraron cada día durante el confinamiento por la pandemia, mientras recibían un "trato inhumano".
Los deliveristas siguen siendo víctimas de abusos, robo de propinas, denegación para utilizar baños, desactivación injustificada de las cuentas en las aplicaciones, accidentes y robos violentos, concluía el informe.
AFP