Los precios, que registran un aumento interanual del 37,2 %, todavía se espera que se aceleren más a medida que todos los sectores vayan retomando la normalidad, continúen las restricciones para importar, aumenten los combustibles, se relaje la política de "precios máximos" y se autoricen aumentos en servicios públicos.

También, debido a la devaluación del tipo de cambio oficial y la fuerte suba de los tipos de cambio paralelos.

Ya en octubre la inflación saltó un punto porcentual con respecto a setiembre (que había sido del 2,8 %) revirtiendo la desaceleración que había mostrado en el año y superando el nivel alcanzado en marzo (3,3 %), antes de que se paralizara la actividad como consecuencia de la pandemia.

Sin embargo, el Ministerio de Economía festejó que en los primeros diez meses del año la inflación acumulada fue del 26,9 %, unos 15,3 puntos porcentuales menor al 42,2 % acumulado en el mismo periodo de 2019, y que la inflación interanual fue de 37,2%, muy inferior al 50,5 % registrado en octubre de 2019.

También, resaltó que "se proyecta cerrar 2020 con una inflación casi 20 puntos menor a la de 2019". Las últimas proyecciones privadas que recaba el Banco Central calculan un 35,8 % en 2020 y del 48,9 % en 2021.

En pesos

Para los privados, en la inflación influyó la expectativa de devaluación provocada por la emisión monetaria que realiza el Banco Central para financiar el déficit fiscal.

"El Gobierno insiste en que la brecha (la desconfianza) no influye en los precios. Realidad mata relato", tuiteó Alfonso Prat Gay, exministro de Economía y expresidente del Banco Central, tras destacar la suba en alimentos del 32,5 % en lo que va del año.

El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, calculó en un tuit que si en un año la inflación fuera de 3,8 % todos los meses, se acumularía el 56,4 % de inflación ese año, más que en 2018 (47,6%) y 2019 (53,8%): "Muy mal dato, peor teniendo en cuenta el cepo (cambiario) y las tarifas congeladas".

El economista de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño, señaló que la aceleración de octubre se da "con tarifas congeladas, actividades todavía volviendo del apagón, salario real erosionado y bruta caída de actividad" y observó que los rubros que "van volviendo, vuelven con todo" y que "esas mayores restricciones en el acceso de las divisas para las importaciones se pagó con más impacto directo de la brecha y los paralelos en precios".

La inflación núcleo fue de 37,9 % anual, en tanto, la de bienes regulados fue del 20 %, pero la de estacionales 74,3 %.

Preocupación

El aumento más inquietante se observa en el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas (4,8 % mensual, 43,9% anual), porque afecta a los sectores más vulnerables.

El Gobierno lo atribuye al incremento autorizado en el programa de "Precios Máximos". Los privados, también a la tasa de devaluación y el aumento de los combustibles.

La inflación en prendas de vestir y calzado (6,2 % mensual) muestra la remarcación de precios que realizan los rubros que retoman la actividad y el cambio de temporada.

Las expectativas de devaluación se reflejaron en equipamiento y mantenimiento del hogar (4,5 %), debido a las subas en electrodomésticos. Y en el rubro transporte (4,2 %) por la mayor compra de vehículos en un contexto de restricción de importaciones y el precio de los combustibles.

Desde fines de octubre, el Gobierno logró tranquilizar el mercado cambiario. Pero estos niveles de inflación corren por detrás de las tasas de interés y la devaluación del tipo de cambio oficial.

Con información de EFE