Desde su fundación hace una década OMBIJAM ha sido una fuerza impulsora en la vida de personas privadas de libertad, liberadas y sus familias, ofreciendo un apoyo integral que trasciende los muros de la cárcel.
La organización no solo se ha centrado en el proceso de reclusión, sino que abraza la compleja transición que enfrentan las personas al reintegrarse en la sociedad.
Desde sus humildes comienzos, ha evolucionado creando una pedagogía de trabajo a través del “Círculo de Abordaje Integral Multidisciplinario” (CAIM), con enfoque familiar, que contiene y acompaña procesos que habilitan la reinserción socio-laboral de personas egresadas del sistema penitenciario que buscan una nueva oportunidad, un cambio de vida.
Durante estos años ha logrado que más de 450 personas hayan transitado por alguna actividad del “CAIM”, que más de 150 voluntarios colaboraran en distintas áreas, impartir más de 1.000 horas de capacitaciones varias y más de 2.000 horas de yoga y valores, más de 120.000 minutos de respiración consciente por persona, más de 130 articulaciones con empresas e instituciones y varios reconocimientos recibidos nacionales e internacionales (Argentina, Ecuador, Colombia, México, EEUU y España)
“Creemos firmemente en el poder de la rehabilitación y la redención”, afirma Pamela Martínez, fundadora de OMBIJAM. “Nuestro enfoque no solo se trata de ofrecer oportunidades laborales, sino de reconstruir y restaurar la dignidad de cada individuo que pasa por nuestros programas”, expresa.
OMBIJAM, además de proporcionar diferentes capacitaciones y contención emocional, colabora estrechamente con empresas y empleadores locales para facilitar oportunidades laborales significativas y sostenibles. Este enfoque integral no solo promueve la autonomía económica, sino que también fomenta un sentido de propósito renovado entre los beneficiarios.
Para muchas familias esta organización representa una segunda oportunidad, un camino hacia la reconciliación y la esperanza después de tiempos difíciles.