La libra esterlina caía este miércoles hasta su nivel más bajo respecto al dólar estadounidense desde 1985, al llegar a cambiarse por 1,1410 dólares, un día después de que Liz Truss asumiera el cargo de primera ministra del Reino Unido con un programa basado en recortar impuestos e incrementar la deuda pública.
La divisa británica repuntó ayer martes, ante la perspectiva de que Truss anuncie esta misma semana un multimillonario paquete para congelar el alza de las facturas de la energía, pero recuperó hoy la tendencia a la baja que ha registrado desde principios de agosto.
La libra perdía hoy un 0,36 % frente al dólar respecto la jornada anterior y un 0,84 % frente al euro, hasta 1,1531 euros.
La cotización respecto al dólar tocó techo el 10 de agosto (1,2210 dólares) y ha perdido un 6,55 % desde entonces, y se situaba en 1,1857 euros el 25 de agosto (un 2,75 % más que ahora).
Truss anunciará mañana sus primeras medidas para afrontar la crisis energética. Se espera que congele la factura eléctrica en un máximo de 2.500 libras anuales para los hogares británicos (2.880 euros), por encima de las actuales 1.970 libras (2.270 euros), pero por debajo de las 3.550 libras previstas a partir de octubre (4.090 euros).
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, afirmó hoy que tendrá "en cuenta" las medidas de Truss antes de tomar una decisión la próxima semana sobre los tipos de interés, pero recalcó que la recesión que anticipa para los próximos meses es probablemente inevitable.
El banco de inversión Goldman Sachs, por su parte, sostiene que frenar el incremento del precio de la energía para los hogares moderará a corto plazo la inflación.
Si Truss anuncia las medidas que han avanzado ya los medios británicos, la entidad prevé que el IPC alcance en octubre en el Reino Unido el 10,8 %, en lugar del 14,8 % que pronosticaba hasta ahora.
EFE