“Como las flores de asfalto, aprovechamos la grieta, la fisura por donde entrar al mercado y así reactivar la economía de nuestros hogares”. De esta forma se describe el esfuerzo de un grupo de emprendedoras afrouruguayas por impulsarse entre sí a partir de la colaboración y de la generación de redes en un reciente posteo de Nzinga Artesanías Étnicas en su cuenta de Instagram. Lo que buscan son espacios de mayor visibilidad para obtener más oportunidades de comercialización “resistiendo con nuestra presencia en el mercado, apostando al consumo consciente.”

Este posteo del emprendimiento Nzinga hacía referencia a la participación de varias emprendedoras del colectivo Uzuri en una tarde de actividades y ventas en la terraza de Nuevocentro Shopping. Allí se presentó junto a  Afroditaroma, Ana Panik, Andrea Álvarez, Brotta, Motas Uy, Negrita, Lámparas de calabazas Rebeca, Riñoneras África Style.

Entre clases de candombe, colorido y la presencia de la deportista Deborah Rodríguez, las emprendedoras expusieron sus creaciones. 

Este evento fue vivido como un logro para esta comunidad y es una muestra de la forma de colaboración que llevan adelante. La posibilidad surgió a partir del emprendimiento Motas Uy, liderado por Doris Piriz y su hija Tamara. Con su negocio de productos para cabellos rizados y con rulos, ya venían realizando movidas a las que llamaron Mega Motas, que incluían la presencia de otras emprendedoras y presentaciones culturales. El año pasado, Piriz se puso en contacto con Nuevocentro para proponer un espacio de este tipo cuando se pudiera regresar a la presencialidad ya que lo percibía como un centro comercial con una sensibilidad mayor y que trabaja lo inclusivo.

Nuevocentro Shopping

“El camino es duro pero si lo hacemos en colectivo, se hace más repartido”, comentó Piriz. 

Según la fundadora de Motas Uy, se ven enfrentadas a situaciones racistas de forma permanente (“siempre lo primero que se ve es el color de la piel”) y actuar en red les permite “sostenerse” entre sí y fortalecer no solo los emprendimientos, sino también el aspecto emocional. Es un impulso para no quedarse. Puso el ejemplo de una de las integrantes que días antes de la presentación sufrió la inundación de su vivienda y cómo el resto la animó para “estar igual, sea como sea”. 

Piriz subrayó la necesidad de instalar el concepto de consumir lo que elaboran otras emprendedoras afro. “El dinero tiene que empezar a circular entre nosotras porque con eso estamos fortaleciéndonos y además es una forma de respirar nuestra propia cultura”, apuntó. Según remarcó la fundadora de Motas Uy, “con cada emprendimiento va la cultura”. Para la emprendedora, resulta  importante tener “una mesa de tres patas”: activismo, desarrollo económico y el impacto social como grupo. 

Nuevocentro Shopping

Mónica Dos Santos, de Nzinga Artesanías Étnicas señaló que este “trabajo de hormiga” de “auto-gestión pura y dura” de generar una red es la cristalización de una movida cultural que lleva muchos años. Recordó instancias a partir de la Asociación de Damas Diplomáticas, o con la Intendencia de Montevideo. 

Hoy la idea es llegar a ser más visibles con un hilo conductor en la cultura y la identidad. Sus emprendimientos, sostiene, tienen mucho peso cultural (muchas de las técnicas que utilizan las han heredado de sus antepasados) y eso lo visualiza como un valor. 

El “caballito de batalla” de Nzinga es el libro “El vestido más lindo del mundo” que viene acompañado de la muñeca Naiat, elaborada de forma artesanal. Es un producto que promueve la tolerancia y la cultura afro, pero también es un símbolo de cómo las emprendedoras se están moviendo. En el cuento, el vestido de Naiat es embellecido por aportes de las mujeres que la rodean. 

“Formamos estas redes. Siempre pensamos en extender las oportunidades. Se colectivizan. Esa es nuestra bandera. Todo suma. Es como un collar de cuentas. Cada cuenta por sí sola no tiene el mismo valor. Lo tenemos clarísimo”, comentó.  

En esa suma de valores, Dos Santos destacó el impulso empresarial que imprimen sus colegas de Motas Uy y la necesidad de no olvidar la batalla cultural. Como el “mercado puede ser cruel”, subrayó que hay que persisitir. “Más allá de la discriminación, están las oportunidades. Todas hay que lucharlas”, apuntó. 

Encuentro con Sembrando

En el Día de la Mujer, Sembrando, el programa de Presidencia de apoyo emprendedor, contó a través de sus redes de una reunión entre integrantes de Uzuri y la impulsora del programa, Lorena Ponce de León, y su directora ejecutiva, Andrea Bellolio. 

Del encuentro participaron tres emprendedoras, que compartieron detalles de sus negocios particulares. Estos emprendimientos están recibiendo apoyo del programa. Piriz señaló que se encontraron con una mesa de diálogo junto a posibilidades de proyección futura. “Nos dejaron las puertas abiertas para seguir trabajando”, apuntó.