¿Es posible tener contar con un Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología en Uruguay? ¿Es necesario? ¿Están dadas las condiciones? ¿Es una solución para qué problema?

Estas y otras interrogantes se pusieron sobre la mesa este viernes 16 de junio junto a la periodista María Eugenia Estenssoro, exsenadora argentina; el contador Bruno Gili, socio de CPA Ferrere; y la abogada Agustina Pérez Comenale, especializada en tecnologías. La moderación estuvo a cargo de Sergio Delgado, director ejecutivo de la Fundación da Vinci.

Esta instancia de diálogo se enmarca en una revisión que está haciendo el Ministerio de Educación y Cultura denominada “Reordenamiento institucional del sistema de ciencia, tecnología e innovación (CTI)”.

Además, la Fundación da Vinci está llevando adelante el espacio “Uruguay 2030 Nación Emprendedora”, que tiene como propósito conocer, discutir y proponer intervenciones críticas estructurales que fortalezcan a la sociedad uruguaya hacia ese camino.

¿Cuál es la situación de la ciencia y tecnología en Uruguay?

Los integrantes del coloquio estuvieron de acuerdo en señalar que todo el sistema político debe entender la importancia de darle su lugar a esta área y llevar adelante una estrategia nacional que trascienda períodos de gobierno. A su vez, recalcaron cómo influye la falta de presupuesto.

Bruno Gilli expresó que se han ido creando distintas instituciones desde los años 60, pero ninguna llegó a consolidarse con éxito. “Hay intenciones políticas de ingresar en el tema, pero no tiene características ni de sistema ni de ecosistema”, señaló.

Por su parte María Eugenia Estenssoro aseguró que "es un milagro todo lo que Uruguay ha logrado teniendo una inversión tan baja en ciencia y tecnología”. En este sentido, afirmó que se destina menos de un 0,4% del PBI, cuando los países que están en la delantera del tema lo hacen como mínimo en un 1,5% para poder tener “un impacto real y lograr conectar el sistema científico con el productivo que es el gran desafío de Latinoamérica”.

La periodista aprovechó la oportunidad para invitar a la presentación de su libro “Laboratorio Uruguay. El pequeño gigante que sorprende en América Latina”, una investigación de dos años en la que analiza las características del país y si está preparado para “dar el salto al modelo productivo del siglo XXI”.

Agustina Pérez Comenale añadió que concuerda con la escasez de recursos. Precisó que más allá de la buena labor de incubadora que se viene realizando, por ejemplo, desde la ANII, “falta evitar la dispersión institucional y generar una jerarquía. La intención está, a nivel legal se han intentado materializar ideas, pero en la práctica no han sido efectivas”, afirmó.

Para desarrollarnos se necesita a la ciencia, innovación y tecnología ¿Cuál es el lugar que le damos para el bienestar general de la nación?

Esta es otra de las grandes interrogantes que se pusieron sobre la mesa en el conversatorio organizado por la Fundación da Vinci.

Ministerio de Ciencia, ¿sí o no?

Bruno Gili recalcó que para que Uruguay tenga un Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología es esencial contar primero con otro contexto ministerial, otra estructura y coordinación.

Agustina Pérez Comenale estuvo de acuerdo y apuntó que “los cambios chicos pueden empujar y está bueno mirar a nivel mundial los triunfos y errores que han acontecido”.

Por su parte María Eugenia Estenssoro destacó que antes de sumar algo nuevo, lo primero es tener una estrategia nacional a nivel político y académico “porque no hemos incorporado lo que ha pasado, seguimos siendo el granero del mundo”.

Hacer, persistir y buscar la oportunidad

Estas fueron algunas de las conclusiones compartidas sobre el camino que hace falta recorrer, subrayando la importancia de los liderazgos, de pensar en los posibles atractivos que ofrecemos como país, la relevancia de ofrecer garantías como seguridad jurídica y estructuras organizativas sólidas.

Quienes deseen escuchar el conversatorio completo organizado por la Fundación da Vinci está disponible en el siguiente video de Youtube: