Este miércoles se divulgó el índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de marzo que muestra un descenso de 9 puntos con respecto a febrero, un cambio que representa la mayor contracción mensual del índice desde que se mide en agosto de 2007
El informe, realizado por el Instituto de Competitividad de la Universidad Católica del Uruguay y la Cátedra Sura de Confianza Económica, explica que debido a esta caída, el ICC abandona el nivel de optimismo para situarse apenas por encima del límite del nivel de moderado pesimismo.
También la Predisposición a la compra de bienes durables descendió 24 puntos, registrando el puntaje más bajo desde que se mide el índice. Si bien los dos componentes de este subíndice (electrodomésticos y automóviles y viviendas) presentaron una importante caída, la compra de electrodomésticos fue el componente que se vio más afectado (disminuyó 30,6).
La Situación Económica del País es el único subíndice que mejoró respecto a febrero. En el informe se observa que de los dos componentes que lo conforman (situación económica del país a un año y a tres años) el responsable del aumento fue la situación económica a tres años, pudiendo estar relacionado con la percepción de recuperación económica tras pasar por el receso generado por el coronavirus.
Acompañando la caída del ICC, los otros indicadores muestran, en general, una recesión respecto a febrero 2020. Cuatro de los seis índices evolucionan negativamente y muestran la peor medición desde que se registran, lo que seguramente sea consecuencia de la crisis sanitaria, social y económica a nivel mundial.
Las expectativas de inflación aumentaron 30 puntos, encontrándose en el máximo registrado desde que se mide. Esto puede estar relacionado al aumento del tipo de cambio y su efecto en los productos importados, al aumento en el consumo (demanda) de determinados productos (especialmente aquellos relacionados con la canasta básica y la sanitaria), lo que puede impactar en un aumento de precios, el aumento en las tarifas públicas y la incertidumbre económica.
La capacidad de ahorro aumentó por segundo mes consecutivo (+3,6) obteniendo el mayor puntaje desde noviembre de 2014. Esta medición puede estar relacionada a la baja predisposición al consumo.
El ICC de marzo fue elaborado en base a encuestas realizadas entre el 30 de marzo y el 1 de abril.