Sam Bankman-Fried, de 30 años, es una de las figuras más conocidas en el mundo de las criptomonedas. Hasta el miércoles pasado tenía un exchange de criptomonedas llamado FTX, la firma comercial del exchange, Alameda Research, y un patrimonio de unos 15.100 millones de euros a su nombre, según informa Business Insider.
Se había convertido en uno de los nombres más importantes del mundo de las criptomonedas en cuestión de cuatro años y ya estaba fijándose en el sector de las finanzas convencionales.
Ahora, y luego de una jornada negra en el volátil mundo de las criptomonedas, su patrimonio cayó en un 94%. Si bien la pérdida es catastrófica en términos porcentuales, no hay necesidad de preocuparse por el futuro de Bankman ni organizar una colecta para garantizarle los garbanzos. Luego del colapso de su fortuna, le quedó un “pequeño remanente” de unos mil millones de euros.
En los días previos al miércoles fatal, Bankman contactó a varios de los rivales de su plataforma de intercambio de criptomonedas, FTX, para que lo ayudaran a rescatar su empresa después de que fracasara su acuerdo con Binance. El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, confirmó la semana pasada en una entrevista con CNBC que Bankman-Fried lo llamó.
Anteriormente, Bankman dijo a los inversores de su plataforma que necesita recaudar 3.909 millones de euros en fondos de emergencia o su empresa estará abocada a la bancarrota, según informara oportunamente la cadena Bloomberg.
La caída
Hasta hace menos de un mes, Bankman-Fried parecía imparable, pero repentinamente dejó de serlo. A principios de noviembre, la web de criptomonedas CoinDesk informaba de un balance filtrado que mostraba que Alameda Research se encontraba en una situación financiera inestable.
La página reveló que la mayor parte de los activos de Alameda estaban invertidos en el token nativo de FTX, FTT. Con el mercado de criptomonedas ya tambaleándose, los traders comenzaron a preocuparse por una repentina caída del valor de FTT.
Changpeng Zhao, CEO de Binance, anunció poco después que su empresa vendería sus participaciones en FTT, por lo que los traders comenzaron a retirar sus propias participaciones y Bankman-Fried no tuvo más remedio que pedir a Binance que rescatara a FTX.
El miércoles, Binance anunció que abandonaba el acuerdo, y los activos de Bankman-Fried cayeron un 94%; su patrimonio se desplomó a poco menos de 1.000 millones de euros, según Bloomberg. Es probable que sean los propios clientes de FTX los que paguen las consecuencias.