El cofundador y exdirector ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, está a punto de recibir un pago más que jugoso, dinero que obtendrá una vez que se cierre la anunciada compra de la empresa por parte del magnate Elon Musk.
Dorsey, que se ha negó en su momento a aceptar un salario de la empresa y, optó por recibir un cheque de pago anual, posee el 2,4% de la empresa, con poco más de 18 millones de acciones. La oferta de Musk de comprar cada acción de Twitter por 54,20 dólares, haría que los títulos en posesión de Dorsey se transformaran en 978 millones de dólares en efectivo, según un informe de The Wrap.
El actual CEO de la compañía, Parag Agrawal, también recibirá un paquete de compensación significativo cuando la venta sea un hecho. Si Musk incorporara una nueva gerencia, Agrawal recibiría 38,7 millones de dólares a modo de despido, debido a una cláusula en su contrato, infroma Tech Crunch.
En cuanto a otros ejecutivos de Twitter, el director financiero de la empresa, Ned Segal, recibiría 25,4 millones de dólares si la empresa vendiera y Musk incorporara una nueva dirección. La directora legal del gigante de las redes sociales, Vijaya Gadde, recibiría 12,4 millones de dólares, mientras que la directora de atención al cliente de Twitter, Sarah Personette, recibiría 11,2 millones de dólares.
Tras la noticia de que Twitter había aceptado la oferta de adquisición de Elon Musk, Dorsey expresó su aprobación de la adquisición propuesta.
Dorsey, que fue consejero delegado de Twitter hasta finales del año pasado y ahora está centrado en su otra compañía tecnológica, Block, reaccionó a través de un hilo de mensajes a la noticia de que Musk adquiría la empresa por unos 44.000 millones de dólares.
"En principio, no creo que nadie deba poseer o dirigir Twitter. Quiere ser un bien público a nivel de protocolo, no una empresa. Pero en cuanto a resolver el problema de ser una empresa, no obstante, Elon es la única solución en la que confío", sostuvo en un tuit.
Dorsey describió a la red social como "lo más parecido que tenemos a una conciencia global" y aseguró confiar en la "misión" de Musk para "ampliar la luz de la conciencia" y en su meta de crear una plataforma "de máxima confianza y ampliamente inclusiva".
En ese sentido, agregó que esos objetivos los comparte su sucesor en el puesto ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, por lo que agradeció de antemano a ambos que "saquen a la empresa de una situación imposible" y apuntó que ahora está en el "camino correcto".
El cofundador de Twitter, un programador informático y empresario atípico conocido por su estilo de vida bohemio y su defensa de las criptomonedas, agregó además que lo que más le importa y protegerá a toda costa es la "idea y el servicio" de la red social.
"Twitter como empresa siempre ha sido mi única preocupación y mi mayor arrepentimiento. Ha sido poseída por Wall Street y el modelo de publicidad. Recuperarlo de Wall Street es el primer paso correcto", reveló, en referencia a la salida de la bolsa prometida por Musk.
Agrawal mostró ayer incertidumbre sobre el futuro de la empresa una vez finalice la operación de compra de la red social, algo que ocurrirá en algún momento de este año tras la luz verde de los reguladores y los accionistas, según la nota del acuerdo.
Por su parte, Musk se ha presentado como un defensor de la "libertad de expresión" en la plataforma, a la que compara con la "plaza digital del pueblo", y ha dicho que quiere convertir su algoritmo en fuente abierta y combatir los "bots", entre otras cosas, según informa EFE.