El mercado brasileño está optimista con la caída de los precios y, por primera vez desde abril, calcula que la inflación del país se ubicará por debajo del 7 %, informó este lunes el Banco Central.
De acuerdo con los economistas, se espera que el país cierre 2022 con una inflación del 6,82 %, 0,2 puntos porcentuales menos que la semana pasada (7,02 %) y casi 0,5 puntos porcentuales menos que la estimado un mes atrás (7,30 %).
Los datos son del Boletín Focus, un sondeo realizado por el Emisor y que consulta semanalmente a un centenar de economistas de bancos e instituciones financieras.
Las nuevas proyecciones de los economistas se basan en el impacto que ha ocasionado la caída de los precios de los combustibles, un efecto de la reducción de impuestos implementada por el Gobierno.
La baja en los precios de la gasolina y el diesel hizo que la inflación del gigante suramericano desacelerara en julio hasta 10,07 % en el internanual, 1,82 puntos porcentuales menos que en junio (11,89 %).
Las estimativas del mercado, sin embargo, sobrepasan la meta de inflación proyectada por el Emisor para 2022, que es del 3,50 %, con un margen de tolerancia de un punto porcentual y medio, es decir que pueda llegar hasta un máximo de 5,0 %.
La inflación del gigante suramericano ya había superado la meta del Emisor en 2021 cuando se ubicó en el 10,06 %, la mayor para un año desde 2015 (10,67 %), impulsada por el salto en los precios de los combustibles (49,02 %) y de las tarifas de energía eléctrica (21,21 %).
EFE