Grupo Disco Uruguay (GDU) realizó el lanzamiento oficial de la línea de vinos Nando Parrado Wines, en una selecta cena que se realizó en Piso 40. Se trata de tres Malbec que nacen de las uvas del Valle de Uco, en Mendoza, el lugar al que llegó tantas veces el padre de Fernando Parrado, para rendir homenaje a quienes murieron en los Andes, en particular a su esposa Zenia y su hija Susana.

Los tres vinos, Fila 9, Monte Seler y Viejo Seler, son un homenaje de Parrado a la vida y a su padre, Seler Parrado. “Estos vinos no tienen que ver con la tragedia ni con el milagro de los Andes. Tienen que ver con el amor por la vida, el que me llevó a salir de la montaña para reencontrarme con mi padre que había perdido a su familia. Y el de mi padre, que volvió 18 veces a los Andes para dejar flores a mi madre y mi hermana”, dijo Parrado en la cena de pasos con degustación.

GDU importa en exclusividad estos vinos que suman enología con historias y que en pocos días estará en los principales locales de Fresh Market, Disco, Devoto y Géant. De esta manera, la empresa busca seguir importando vinos, con el objetivo de que los uruguayos descubran bodegas distintas y en muchos casos de tipo boutique.

“Para nosotros es un honor que los uruguayos accedan a esta línea de vinos a través de GDU”, dijo Jean Christophe Tijeras, CEO de Grupo Disco del Uruguay. “Y es mucho más que vino. Este proyecto honra el fuerte vínculo entre Nando y su padre Seler Parrado a través del disfrute, de la celebración, del compartir el vino. Queremos que ese espíritu y estas historias se trasladen a las mesas en las que se disfrutarán estos tres Malbec con gran personalidad”, agregó.

CEO de GDU Uruguay, Jean Christophe Tijeras con Fernando Parrado / Foto: cedida a Montevideo Portal

Salón del Vino Club de GDU fue el encargado de organizar la degustación, guiada por el propio Nando y el equipo mendocino que los desarrolló. Aldo Franchetti y su amigo Nicolás Fernández Deotto idearon esta iniciativa, que surge de los años de amistad entre los Parrado y los Franchetti, que acogieron a los Parrado durante 18 veranos. Juntos organizaron desde la casa de los Franchetti en el sur mendocino las excursiones para visitar el lugar del accidente y rendir homenaje a los fallecidos. Este lazo tan estrecho con los Parrado, más el amor por el Malbec Mendocino que tenía Seler inspiró más a Aldo y Nicolás y los llevó, en 2020, a proponerle a Nando este proyecto.

Nando Parrado Wines se producen con uvas que nacen al pie de la Cordillera de los Andes, en el Valle de Uco, Mendoza. Las fincas se sitúan entre los 1.150 y los 1.400 metros de altura, y las vides crecen sobre suelos aluviales formados hace millones de años, producto de desprendimientos de las montañas. Son suelos pedregosos y austeros, con poca materia orgánica, ideales para la vid.

Los vinos

Foto: cedida a Montevideo Portal


- Fila 9 (Malbec)

Es la fila en la que Nando Parrado estaba ubicado en el avión, que fue también su fortuna y su oportunidad de sobrevivir. Es un vino elaborado con uvas provenientes de El Peral, Tupungato, Mendoza (1150 msnm). Fermentado y criado en cemento, sin paso por roble. Busca mostrarnos ese “impulso vital que nos devuelve a la existencia, una invitación a saborear cada instante”.

- Monte Seler (Malbec)

Monte Seler es la montaña que Nando escaló para rescatar al resto de sus compañeros y que bautizó en honor a su padre, su gran motivación para seguir adelante. Sus uvas provienen de Gualtallary, Tupungato, Mendoza (1250 msnm). Su fermentación es en pileta de cemento, su crianza en barrica de roble francés de 225 litros de segundo uso. Monte Seler quiere transmitir “el desafío y la determinación”. Un vino que nace en la hostilidad de un terruño muy especial, que sabe de contrariedades, de tiempo y de esfuerzo, para acrisolar luego en pura fineza y armonía.

- Viejo Seler (Malbec-Cabernet Franc)

Dedicado a Seler Parrado, quien no sólo fue el padre de Nando, sino también el faro que lo guió durante su travesía. Las uvas provienen de parcelas únicas de San Pablo, Tunuyán, Mendoza (1400 msnm). Su fermentación con levaduras nativas es llevada a cabo en huevos de hormigón entre 15 a 20 días, para luego tener una crianza en barrica de roble francés nueva durante 18 meses. Viejo Seler es un tributo al amor que tenemos a los nuestros, que siempre hacen luz en los momentos más oscuros de nuestra vida.