La estrategia utilizada por Canadá para contener la expansión de la pandemia, mediante una reapertura escalonada de las actividades económicas suspendidas por las autoridades, apoyada por el estímulo fiscal, está dando resultados positivos para la economía del país.

Las previsiones de recuperación de la actividad en el actual trimestre indican que la economía canadiense se recuperará dos veces más rápido que la de Estados Unidos, su mayor socio comercial con diferencia.

Se prevé que la economía de Canadá crecerá a una tasa anualizada del 36% en el tercer trimestre, en comparación con el 20% en Estados Unidos, según las previsiones medias de los seis bancos más grandes de Canadá. Esto refleja cierta recuperación de la economía del país después de una caída más profunda estimada en el segundo trimestre, pero también es un reflejo de un mayor éxito en el control de la propagación del Covid-19.

El número de nuevos casos diarios en Canadá ha disminuido a menos de 400, utilizando un promedio móvil de 7 días, desde unos 1.800 casos diarios registrados en su punto máximo en mayo, según el Departamento de Salud Pública del país.

El aumento de los contagios del coronavirus en Estados Unidos el mes pasado llevó a algunos estados a dar un giro de 180 grados en la reapertura de sus economías.

Ayudada por un aumento del empleo, el incremento de la venta de viviendas y las ganancias en el gasto mediante tarjetas de crédito, la actividad económica canadiense se recuperó en julio hasta cerca del 95% en comparación a los niveles previos a la aparición de la pandemia, estimó la entidad financiera BMO Capital Markets.

Las señales de un rápido comienzo de la recuperación económica podrían ser una buena noticia para las agencias de calificación crediticia, después de que Canadá perdió en junio una de sus calificaciones triple A por Fitch, una agencia internacional de calificación crediticia con sedes en Nueva York y Londres.

La noticia de una recuperación económica más rápida podría ser un alivio para el gobierno liberal minoritario del primer ministro Justin Trudeau, tras la dimisión el lunes de Bill Morneau, quien era el ministro de Finanzas del país, en medio de fricciones sobre el gasto público en medidas para contener los efectos de la pandemia en el país.

"La reapertura gradual de la economía canadiense, combinada con su menor nivel de contagios debido a las medidas de salud pública más estrictas, significará una recuperación más vigorosa en Canadá", dijo Matthieu Arseneau, economista jefe adjunto del National Bank Financial, en declaraciones recogidas por Radio Canadá Internacional.

Desde mayo, las provincias canadienses han venido reabriendo sus actividades económicas por etapas. Para superar la crisis, Ottawa anunció una inversión de más de 300.000 millones de dólares canadienses, o alrededor del 14% del producto interno bruto, en una serie de programas y medidas de estímulo, incluidos subsidios salariales y apoyo a los ingresos.

"La extraordinaria cantidad de apoyo fiscal puesto en marcha ha sentado las bases de la recuperación que estamos empezando a ver hacia el final del segundo trimestre y que creemos que continuará en el tercer trimestre", dijo Josh Nye, economista principal del Royal Bank of Canada.

Complementando las medidas fiscales, el Banco Central de Canadá redujo las tasas de interés a casi cero y ha comenzado su primer programa de compra de activos a gran escala. Este año ha ampliado su balance como proporción del PIB en mayor medida que la Reserva Federal de los Estados Unidos y algunas otras contrapartes importantes.

Los economistas señalaron que las nuevas ganancias para la economía serán puestas a prueba por la incierta evolución que podría tomar el Covid-19, además de una tenue recuperación de la economía a nivel mundial, pero especialmente en Estados Unidos, donde Canadá envía el 75% de sus exportaciones.

"La recuperación se está desarrollando tan bien como cualquiera hubiera esperado de manera realista hace unos meses", dijo Sal Guatieri, economista senior de BMO Capital Markets.