El consultor privado entiende que el país debe crecer por lo menos 3% del PBI para poder satisfacer las necesidades de los uruguayos.

            “Queremos que vayan a nuestro país a invertir, que tengan la posibilidad de ser propietarios, socios, accionistas de la generación de alimento”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou en la Expo Dubai de Emiratos Árabes Unidos. “No necesitamos apoyo, necesitamos socios”, insistió. Pues bien, según dijo el contador Bruno Gili, consultor privado, en entrevista con César Bianchi en 970 Noticias, “el presidente dijo lo que hay que decir afuera, lo que dicen todos los ministros de Economía siempre”.

            “Yo le tengo que pedir a los empresarios del exterior que inviertan en el país. Estas son las condiciones para invertir en Uruguay, vengan a invertir”, dijo. Pero con eso no alcanza según Gili: “Para que respondan acá, cuando llegan deben encontrarse con las condiciones adecuadas. Eso es lo que Uruguay tiene que discutir: si tiene todos los deberes hechos. Yo creo que Uruguay no tiene todos los deberes hechos”.

                Además, para el experto, socio de CPA Ferrere, Uruguay debe hacer mejor las cosas para incrementar el “escaso” 2,1% de crecimiento del PBI. Si pretende acercarse a la realidad de los países desarrollados -con los bienes y servicios que le ofrecen a sus pobladores- el país debe crecer “no menos de 3%”, idealmente, un 3,5%.

                “Lo que uno observa es que Uruguay desde el año 2014 a hoy su crecimiento está estabilizado, estancado. Lo que Uruguay podía dar lo estaba dando. Con el Covid cae, obviamente, y se está recuperando. Y para el 2025 se estima que podremos alcanzar nuestro potencial máximo de PBI, de acuerdo a las capacidades que tenemos”, dijo en 970 Universal.

                “Pero a este ritmo Uruguay no va a poder tener los fondos suficientes para mejorar la situación de cientos de miles de uruguayos que hoy no tienen ni ingresos suficientes, ni una salud adecuada, ni infraestructura urbana adecuada”.

                En tal sentido, afirmó que el país debe aumentar su nivel de inversión pública y privada, aumentar la fuerza de trabajo y el nivel de calidad del empleo, y combinar esa inversión con la fuerza de trabajo de mejores maneras, agregándole valor al proceso de elaboración.