El secretario de Estado del Comercio Exterior, Franck Riester, subrayó que su país "no transigirá" y destacó que "Francia no está sola" dentro de la UE en su oposición al acuerdo con Mercosur, sino que hay otros países que comparten su visión, como Bélgica, los Países Bajos y Austria.

En una entrevista a la emisora Sud Radio, indicó que su negativa a firmar el texto sin cambios es "porque no podemos aumentar los intercambios con esos países con consecuencias para la selva, en un momento en que la selva amazónica arde".

También porque eso se haría "en detrimento del clima, del calentamiento climático y de las normas sanitarias y fitosanitarias" europeas que se les exige que cumplan los agricultores franceses.

Riester aseguró que detrás de su negativa "no hay proteccionismo" porque Francia busca aumentar los intercambios. Pero "queremos que esta competencia sea leal" y eso implica que la Unión Europea debe llevar a cabo "una política comercial más firme, menos ingenua".

El acuerdo fue suscrito entre la Unión Europea y Mercosur en 2019, después de una veintena de años de negociaciones, pero para su aplicación necesita la ratificación por ambas partes, lo que significa recibir el visto bueno de todos y cada uno de los países miembros.

Francia lleva meses advirtiendo de que no levantará su veto mientras no se atiendan sus exigencias, entre las que está la entrada en vigor de una iniciativa de la Comisión Europea para evitar lo que se llama la "deforestación importada".

También la puesta en marcha en Mercosur, con ayuda de la UE, de un sistema que permita hacer un trazado del origen de los productos vegetales y animales o la aplicación a los productos importados de esa región de los mismos estándares vigentes en Europa en materia sanitaria y medioambiental.

Con información de EFE