El Foro de Davos retomó este año su ubicación y fechas habituales, tras varios años marcados por la pandemia. El evento, organizado por el WEF (World Economic Forum), volvió a reunirse de forma presencial en Suiza entre el 16 y 20 de enero de 2023.
Bajo el lema ‘Cooperación en un mundo fragmentado’, el foro reunió a más de 2.500 líderes de gobiernos, empresas y la sociedad civil, en un momento crucial para el mundo.
Davos 2023 se alza como una plataforma clave para impulsar soluciones con visión de futuro y abordar los desafíos globales más apremiantes a través de la cooperación público-privada.
Desde la organización del Foro, entienden que el mundo de hoy se encuentra en un punto de inflexión. La confluencia de la crisis del COVID y la guerra de Ucrania ha sacudido el sistema económico y social global y ha incrementado la incertidumbre, con menor crecimiento y mayor inflación. La magnitud del desafío exige una acción “colectiva y audaz”, tal como reza el lema de la 53° edición del foro. En el contexto actual sin precedentes, explican desde la organización, “esta reunión buscó reafirmar el valor del diálogo y la cooperación público-privada, no sólo para navegar por la crisis actual sino para impulsar el cambio a futuro”.
El Foro de Davos ha servido durante más de 50 años como plataforma global donde líderes de empresas, gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el mundo académico se reúnen para abordar y dialogar acerca de cuestiones críticas. Por esto, afirman que “esta misión nunca ha sido más importante que ahora”.
Así, los organizadores del encuentro destacan que los “acontecimientos recientes en todo el mundo urgen a que tanto el sector público como el privado aborden los principales riesgos sistémicos, para evitar toda una década de incertidumbre y fragilidad”.
Este año el programa tuvo un doble enfoque: por un lado, buscar palancas para abordar los desafíos actuales y, al mismo tiempo, ubicarlos en el contexto de la transformación cada vez más rápida del mundo en el que vivimos.
Con este pensamiento como telón de fondo, las reuniones del Foro de Davos giraron este año en torno a cinco temas de actualidad:
Las crisis energéticas y alimentarias en el contexto de un nuevo sistema para la energía, el clima y la naturaleza.
La economía de alta inflación, bajo crecimiento y alta deuda en el contexto de un nuevo sistema para la inversión, el comercio y la infraestructura.
Los obstáculos de la industria en el contexto de un nuevo sistema para aprovechar las tecnologías para la innovación y la resiliencia del sector privado.
Las vulnerabilidades sociales en el contexto de un nuevo sistema de trabajo, habilidades y cuidados.
Los riesgos geopolíticos en el contexto de un nuevo sistema de diálogo y cooperación en un mundo multipolar.
Además, se dedicó una línea de trabajo especial al liderazgo, con un enfoque particular en la resiliencia tanto a nivel individual como de las organizaciones.
La reunión también habilitó la Aldea de Colaboración Global del foro, que denominaron “un esfuerzo pionero para escalar aún más la cooperación público-privada en los principales desafíos del mundo, a través del uso de entornos digitales dentro del metaverso”.
Durante los cuatro días de duración del encuentro, se buscó cubrir un amplio espectro de formatos para la interacción y el aprendizaje, brindando a los líderes las herramientas necesarias para abordar la complejidad actual y construir el futuro. Por este motivo, se buscó que los líderes entablaran diálogos para forjar el entendimiento y alineación e intercambiar puntos de vista entre todos los participantes; generaran reuniones con propósito para impulsar acciones tangibles sobre temas globales clave; y crearan oportunidades para escalar las innovaciones que son críticas para la sociedad.
La reunión contó con discursos de jefes de Estado y de gobierno claves, así como varias deliberaciones geoeconómicas y geopolíticas, como los Diálogos de Estrategia de País, los Diálogos de Diplomacia y las reuniones de Reunión Informal de Líderes Económicos Mundiales (IGWEL, por las siglas en inglés de Informal Gathering of World Economic Leaders). También reune a las principales comunidades empresariales del foro.
La agenda ha contado con la participación de alrededor de 2.500 personas entre jefes de Estado y de gobierno, CEOs de empresas, líderes de la sociedad civil, medios de comunicación globales y líderes juveniles de África, Asia, Europa, Medio Oriente, América Latina y América del Norte.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha asistido al foro junto con el consejero delegado del Grupo, Onur Genc.
Para el presidente del grupo financiero español, la cooperación que impulsa el foro “es fundamental para hacer frente al mayor reto que tiene la humanidad, que es la descarbonización” y remarcó la importancia de que “los gobiernos de los países desarrollados tienen que redoblar su apoyo financiero a los países emergentes para que éstos se puedan sumar a la carrera de la descarbonización; porque sin ellos, no vamos a lograr un planeta sin emisiones”.
Asimismo, el ejecutivo enfatizó en que la inversión necesaria para que el mundo funcione sin emisiones “tiene que ser atractiva, económicamente viable, tiene que ser rentable”.
¿Qué es el Foro Davos?
Tradicionalmente el Foro se celebra en Davos, la ciudad situada a más altura en Europa (1.560 metros). Rodeada de montañas, tiene la estación de esquí más grande de Suiza. Esta ciudad es la que recibe al Foro Económico Mundial. Esta reunión que atrae cada año a destacados líderes de la política, la empresa, la cultura y los medios de comunicación, que quieren tomar parte en la agenda internacional.
El foro de Davos nace en 1971 en Ginebra (Suiza), como una organización sin ánimo de lucro “independiente, imparcial y no ligada a intereses concretos”, explican desde la organización. Su fundador es Klaus M. Schwab, un profesor de la Universidad de Ginebra, que invitó a 444 ejecutivos de compañías europeas a un encuentro sobre gestión empresarial en el Centro de Convenciones de Davos.
La idea de Schwab era introducir la forma estadounidense de gestionar una compañía en las firmas europeas. “Nunca pensó que aquella reunión daría lugar a una cumbre internacional sin parangón”, sostienen desde la organización del Foro.
Del Foro de Davos salen miles de ideas y no todas se materializan. Pero algunas han llegado lejos: el acuerdo de libre comercio de América del Norte (The Northern American Free Trade Agreement, NAFTA), firmado entre Estados Unidos, Canadá y México, se propuso por primera vez en una reunión informal en Davos.
Una cumbre con un “manifiesto sostenible”
En 2020, Davos reestrenó su manifiesto y se marcó un único objetivo: “construir un mundo más sostenible e inclusivo”.
“La de hace tres años fue la cumbre anual más sostenible de todas las celebradas hasta la fecha”, afirman desde la organización. Así, logró el estándar IS0 20121 para eventos sostenibles y fue totalmente neutral en carbono. Las iniciativas implementadas para lograr este objetivo incluyeron el uso de proveedores de alimentos de origen local, la introducción de fuentes alternativas de proteínas para reducir el consumo de carne, el suministro de electricidad 100% renovable y la reducción o eliminación del uso de materiales que no pueden reciclarse o reutilizarse fácilmente, así como la introducción de más vehículos eléctricos.