"Confío mucho en que los acreedores entiendan que estamos haciendo un enorme esfuerzo y que es el último que debemos hacer. Pido, por favor, ayuden a Argentina a salir de la postración", dijo Fernández este martes, un día después de que los tres grupos de acreedores de bonos sujetos a una reestructuración rechazaran la oferta de canje.
"Es imposible pedirle a un país que tiene 40% de pobreza que haga un esfuerzo más, porque ese esfuerzo siempre recae en los sectores más vulnerables", insistió el mandatario.
Los grupos Exchange Bondholders, Ad Hoc y Argentina Creditor Committee, con capacidad para bloquear el canje, consideraron que la oferta argentina "se queda corta" frente a lo que pueden aceptar y presentaron una contra propuesta.
Estos acreedores pretenden un pago de 56,6 dólares por cada 100, frente a los 53,5 por cada 100 de la oferta formal, cuyo plazo para adherir cierra el 4 de agosto.
La diferencia entre las dos propuestas sumaría unos 3.000 millones de dólares en diez años, según un cálculo de la consultora EcoGo.
"Mi gobierno no está para discutir ni pelear con nadie, estamos acá para resolver un problema en términos sensatos. Hemos hecho un enorme esfuerzo y seguimos discutiendo la deuda aún cuando la pandemia nos sigue pegando, porque queremos resolverlo", subrayó Fernández.
"No es un capricho, es sensatez. Esa es la comprensión que pido", dijo.
Argentina está en recesión desde 2018, con la pobreza y el desempleo en aumento, y se prevé que su economía sufrirá aún más por efecto de la pandemia de la covid-19.
AFP