"La vacunación va a pagarse por sí sola, proporcionando un excelente valor al dinero invertido en la producción global de vacunas y su distribución", indicó el FMI en su informe sobre el estado de las finanzas públicas "Monitor Fiscal", divulgado en el marco de sus reuniones semestrales que se realizan esta semana de forma virtual.

Los economistas calculan que si se controla la pandemia antes de lo esperado - lo que implica que la mayoría de los países tengan un acceso amplio y asequible a la vacuna para principios de 2022 - esto va a implicar un "crecimiento económico más fuerte" y más de un billón de dólares en ingresos fiscales para las economías avanzadas para 2025.

Esta semana el FMI mejoró sus perspectivas para la economía global, pronosticando un crecimiento del 6% para este año, tras la contracción de 3,3% en 2020, que marcó la peor caída del PIB en tiempos de paz en un siglo.

Para Latinoamérica, el Fondo pronosticó un crecimiento del 4,6%, pero advirtió que la expansión a largo plazo está supeditada a la evolución de la pandemia.

El FMI destacó las respuestas rápidas implementadas por los gobiernos para intentar contener el daño a la economía, que suman cerca de 16 billones de dólares.

Sin embargo, advirtió que terminar con la crisis de salud sigue siendo crucial para que la recuperación sea sólida y afirmó que la distribución de vacunas para los países pobres ha sido "muy injusta".

En el informe, la entidad destacó la necesidad de una continuidad del gasto público, pero advirtió que los crecientes niveles que alcanza la deuda hacen que sea clave que los responsables de política dirijan bien las ayudas.

El Fondo también reiteró su sugerencia de que los países utilicen impuestos para los más ricos para financiar sus programas.

"Para ayudar a satisfacer las necesidades de financiación, los responsables de las políticas públicas podrían considerar contribuciones temporales para el covid-19, aplicadas para las rentas más altas o a la riqueza", indicó.

El FMI también indicó que es necesaria una "reforma fiscal a nivel doméstico e internacional" para generar los recursos necesarios con el fin de mejorar el acceso a los servicios básicos, así como reforzar las redes de seguridad y los objetivos de desarrollo.

La principal economista del FMI, Gita Gopinat, indicó que está "muy a favor de un impuesto mínimo global a la renta empresarial", en vista de la "gran cantidad" de evasión fiscal y de dinero transferido hacia paraísos fiscales.

Con información de AFP