El fabricante de aviones brasileño Embraer SA está alardeando frente a sus rivales más grandes al mantener sus fábricas funcionando y los envíos fluyendo.

La compañía comenzó el año con un fuerte impulso después de un 2024 en el que las entregas aumentaron un 14%, sus acciones se recuperaron un 150% y su calificación crediticia mejoró por primera vez desde la pandemia, según consignó Yahoo! Finance. Esto se produjo a pesar de serios obstáculos macroeconómicos en Brasil, incluidos aumentos de tasas de interés de dos dígitos y una caída de la moneda local.

"Vamos a seguir centrados en vender, vender, vender", dijo en una entrevista el director ejecutivo de Embraer, Francisco Gomes Neto, señalando que 2025 se perfila como un año "aún mejor" para la empresa, consignó el citado medio.

El tercer mayor fabricante de aviones del mundo tiene ambiciones a largo plazo de enfrentarse al duopolio global de Boeing Co. y Airbus SE, pero sus aviones más pequeños y su capitalización de mercado lo convierten en un competidor distante, aunque distinto. Se ha beneficiado de una reputación de excelencia en ingeniería y una sólida trayectoria en el diseño de nuevos aviones con presupuestos y plazos ajustados.

Cinco años después de que Boeing canceló sus aviones de adquirir el negocio comercial de Embraer cuando la pandemia paralizó la industria aérea, la compañía con sede en São José dos Campos está prosperando por sí sola en el mercado global de jets privados y regionales. Se ha convertido en una de las mayores historias de éxito local en el sector manufacturero de América Latina.