Por The New York Times | David Yaffe-Bellany and Erin Griffith
SAN FRANCISCO — Unos 10 meses antes de que lo arrestaran por cargos de fraude, el magnate de las criptomonedas Sam Bankman-Fried posó para una fotografía en el Supertazón de 2022 en Inglewood, California.
De un lado estaban Orlando Bloom y Katy Perry, la pareja famosa. Del otro, estaba Kate Hudson. Al centro, con su brazo colgado del hombro de Bankman-Fried, estaba una figura menos conocida: Michael Kives.
Kives, un agente de Hollywood convertido en inversionista, desempeñó un papel inusual en el imperio comercial que construyó Bankman-Fried: el de un superconector. Él y su socio de negocios, Bryan Baum, ayudaron al joven fundador a cultivar relaciones con Bloom, Perry y el expresidente Bill Clinton, además de que le presentaron a las celebridades y líderes empresariales de más alto perfil, desde Leonardo DiCaprio hasta el gobernador del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.
La relación era benéfica para ambas partes. Bankman-Fried invirtió 700 millones de dólares en la firma de capital de riesgo de Kives, según muestran los registros judiciales, un nivel extraordinario de apoyo para un fondo con un historial corto de inversiones iniciales. Kives, el fundador y rostro de la firma, y Baum recibieron 125 millones de dólares cada uno como parte del acuerdo.
Kives, de 42 años, y Baum, de 34, eran miembros de una red poco conocida de intermediarios que iniciaban a famosos y a otras personas influyentes en la industria de las criptomonedas, otrora prometedora. Antes de que las monedas digitales colapsaran el año pasado, una serie de promociones por parte de estrellas de Hollywood, atletas profesionales, titanes de los negocios y políticos creó un halo de credibilidad en torno a un mercado volátil y muy poco regulado.
Ahora, las repercusiones legales del colapso de la criptoindustria ofrecen un vistazo de cómo se dieron esas promociones, ya que revelan los mensajes de texto, las cenas, las fiestas y las presentaciones amistosas que alimentaron este mundo de fama, poder y acuerdos de gran capital.
El jueves, los abogados del proceso de quiebra de FTX demandaron a la firma de Kives, K5 Global, para recuperar el dinero que Bankman-Fried había invertido. Los 700 millones de dólares fueron una de las sumas más cuantiosas que el fundador de FTX contribuyó a cualquier grupo; la demanda arguye que hizo esa inversión “para pulir su propia influencia política y social”.
Bankman-Fried aceptó invertir hasta 3000 millones de dólares en el transcurso de tres años en K5, según la demanda y una versión del contrato del criptomagnate con Kives y Baum que revisó The New York Times. La querella dice que Bankman-Fried no había hecho la debida diligencia y que les había pagado “en exceso” a Baum y Kives, y describe las transacciones como un ardid fraudulento para enriquecer a los ejecutivos.
Los fiscales federales acusaron a Bankman-Fried, de 31 años, de perpetrar un fraude a gran escala en el que desvió miles de millones de dólares de los clientes de FTX para hacer donaciones caritativas, contribuciones políticas e inversiones enormes. El empresario se declaró no culpable.
Una portavoz de K5, Elizabeth Ashford, dijo que la demanda “no tiene mérito” y que K5 creía que estaba iniciando una relación comercial legítima y a largo plazo con Bankman-Fried. Un vocero de Bankman-Fried se rehusó a ofrecer comentarios.
Kives, quien antes fue asistente de Clinton, empezó a trabajar para la agencia de talentos y deportes Creative Artists Agency en 2003, donde representó a actores como Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger. En la boda de Kives de 2019 en Palm Springs, California, Perry cantó “Hava Nagila”, una canción de tradición judía, y dos escritores del programa “The Office” hicieron un brindis.
Kives emprendió K5 en 2018. Luego se le unió Baum, un empresario que había cofundado una compañía de software que fue adquirida por Lyft. K5 ha invertido en varias empresas emergentes, entre ellas SpaceX y Boring Co., ambas dirigidas por Elon Musk, por lo que su cartera se compone de un total de 148 empresas.
Mientras desarrollaban K5, Kives y Baum pregonaron sus contactos, que incluían al financiero multimillonario Warren Buffett.
En una entrevista, Buffett comentó que Kives era un “suelta nombres” que “quizá se jacta de tener una conexión conmigo, pero no es así”. Buffett mencionó que conoció a Kives cuando trabajaba en Creative Artists Agency. Desde entonces, relató que Kives lo ha contactado unas cuantas veces para proponerle oportunidades de inversión, las cuales él ha rechazado.
A finales de 2021, Kives usó su red para forjar una relación con Bankman-Fried, cuya prominencia iba en aumento a medida que las criptomonedas llegaban a un auge. Se comunicaron por correo electrónico, según expresa la demanda, y Kives presentó a Bankman-Fried con la artista musical Sia.
Dos días antes del Supertazón del año pasado, Bankman-Fried asistió a una fiesta en la casa de Kives en Beverly Hills, California, donde pasó tiempo con Perry y Bloom, según comentaron cuatro personas al tanto del asunto. Tres de esas personas relataron que, durante una sesión de karaoke, Perry cantó una canción que incorporaba frases sobre FTX a la letra. Al día siguiente, escribió en Instagram que se retiraría de la música para convertirse en pasante para FTX.
Bankman-Fried más tarde elogió a Kives como una de las personas con la mayor cantidad de contactos que había conocido, declara la demanda. Reservó un espacio para Baum en un complejo departamental en las Bahamas, donde tenía su sede FTX, y les dio a los socios de K5 acceso a los canales internos de mensajería de FTX, según la demanda.
En abril de 2022, Bankman-Fried fue anfitrión de una criptoconferencia de cuatro días en las Bahamas. Bloom y Perry estuvieron presentes en el evento celebrado en el hotel Baha Mar en Nasáu, donde cenaron con Bankman-Fried y otros visitantes de alto perfil.
Entre los presentes también estaba otra figura pública que Kives le había presentado a Bankman-Fried: Clinton, que habló en un panel con el fundador de FTX.
Para entonces, FTX había cerrado acuerdos formales de promoción con celebridades como Tom Brady y Larry David. Perry también estuvo en conversaciones con FTX sobre un patrocinio oficial, según contaron tres personas familiarizadas con el asunto.
El mánager de Perry, Martin Kirkup, se rehusó a dar comentarios sobre las charlas de promoción y sostuvo que la publicación que la artista hizo en Instagram fue una “broma”. Los representantes de Hudson y Bloom afirmaron que FTX no había compensado a los actores de ninguna manera. Por su parte, Ashford, la portavoz de K5, declaró que la firma no había servido como intermediaria para ninguno de los acuerdos formales de promoción de FTX.
Sin embargo, durante meses, los socios de K5 fueron los guías turísticos de Bankman-Fried por los corredores de la fama y el poder.
En la fiesta del Supertazón de Kives, Bankman-Fried también conoció a Bobby Kotick, el director ejecutivo de la empresa de videojuegos Activision Blizzard, según reveló una persona enterada del asunto. Kives trató de fomentar la relación al hacerle llegar a Bankman-Fried una invitación a cenar de parte de Kotick en abril de 2022, según los mensajes que revisó el Times.
Ese mes, Kives también le envió un mensaje de texto a Musk para instarlo a unir fuerzas con Bankman-Fried en la adquisición de Twitter, que Musk buscaba concretar. “No estaría mal hacer esto con Sam Bankman-Fried”, escribió Kives en un mensaje que se dio a conocer como parte de una demanda distinta el año pasado.
En junio pasado, Bankman-Fried asistió a una gala de beneficencia en Casa Cipriani en Nueva York. DiCaprio también estaba presente. Cuando Kives se enteró, le envió un mensaje de texto al actor, en el que lo motivaba a hablar con Bankman-Fried, según comunicó una persona familiarizada con el tema.
Más o menos por esas fechas, Kives puso a Bankman-Fried en contacto con MasterClass, un sitio de tutoriales impartidos por personas famosas, según comentaron tres personas que sabían al respecto. Bankman-Fried grabó una clase sobre criptomonedas el verano pasado, según estas personas. Su segmento se eliminó de la versión final.
Los representantes de Kotick y DiCaprio se rehusaron a ofrecer comentarios. En noviembre, FTX implosionó luego de que una fuga de depósitos expusiera un vacío de 8000 millones de dólares en sus cuentas. Baum y Kives contactaron a firmas de capital privado y a multimillonarios para que ayudaran a Bankman-Fried a reunir efectivo con el fin de salvar la compañía, según manifiesta la demanda.
Nadie acudió al rescate de FTX. Kives y Baum no han dicho nada en público sobre su relación con Bankman-Fried desde que FTX se declaró en bancarrota. Sam Bankman-Fried habla en la conferencia de criptomonedas Crypto Bahamas en Nasáu, el 27 de abril de 2022. (Erika P. Rodriguez/The New York Times). Michael Kives, exagente de Hollywood, conectó al fundador de FTX Sam Bankman-Fried con Katy Perry, Orlando Bloom, Bill Clinton y otros. (Diego Patiño/The New York Times).