Hablamos con Germán Barcala, presidente de la Cámara de Eventos del Uruguay, quien nos explicó la complicada situación que atraviesa el sector hace casi un año. "El 13 de marzo de 2020, cuando se decretó la emergencia sanitaria, los salones y las chacras de eventos fueron inhabilitadas, no exhortados, y a través de esa inhabilitación se frenó toda la industria que implica los eventos. Estamos próximos a cumplir 11 meses de inactividad lo cual es muy duro para todos" señaló Barcala.

Si bien la Cámara de Eventos (CEU) existe hace 20 años, aunque anteriormente bajo otro nombre (Cámara de Eventos y Fiestas del Uruguay), con la llegada de la pandemia se reactivó notoriamente. "La Cámara creció mucho, hoy en día somos 105 socios que forman parte de diversos rubros, como lo son: gastronomía, salones, fotógrafos, decoradores, ambientadores, audiovisual, vestuaristas, estilistas, y muchos más. La industria de eventos involucra muchas empresas y pequeñas y medianas empresas (PYMES), que obviamente están muy afectadas" dijo el presidente de la Cámara.

Barcala, quien asumió la presidencia de la Cámara en noviembre de 2020, comentó que con la llegada del COVID-19 se enfrentaron a la sorpresa y a la incertidumbre y que "lo primero que hicimos fue trabajar en un protocolo que está vigente hoy y que se aprobó en septiembre. Se trata del único protocolo para el sector de eventos que corre y nos llevó muchísimo trabajo hacer una propuesta para que la aceptara el Poder Ejecutivo. Es un protocolo pequeño, para todas las necesidades que tiene el sector, que habilita a 80 personas en lugares cerrados bien ventilados y a 100 personas al aire libre, sin pista de baile y por hasta 4 horas", dijo.

Asimismo, el presidente de la Cámara explicó la ardua labor que realizan desde el pasado 13 de marzo: "estamos permanentemente golpeando puertas, nos han atendido siempre de forma muy amable, pero no hemos recibido solución alguna para el sector, lo cual nos tiene bastante inquietos a todos los socios y lo que da la sensación de que es un sector invisible para los gobernantes ¿Quién no ha participado de un evento, casamiento, cumpleaños o evento empresarial?", dijo.

En la misma línea, agregó: "muchas familias dependen de esto y la pasan mal. Nos parece muy injusto que a muchas empresas se le sigan cobrando impuestos municipales y nacionales cuando no están trabajando. Seguimos insistiendo a todo nivel con el gobierno para cambiar esto y, además, estamos trabajando en la reactivación del sector, lo que no va a ser nada fácil. Las empresas que siguen sobreviviendo están endeudadas y el tema bancario y de financiación es muy complejo".

Sobre la labor de la Cámara sostuvo: "estamos trabajando fuertemente en dos líneas. Primero, estamos trabajando el tema económico de fondo, buscando flexibilizar los pagos de impuestos, créditos bancarios, entre otros; un tema imprescindible. Es una línea económica que trabajamos día a día. Sucede que se han dado créditos y ya están entrando las cuotas, la gente no puede pagar porque sigue sin trabajar, por ejemplo. Por otro lado, estamos trabajando en formatos nuevos de eventos y en un plan de vuelta al trabajo que queremos hacer en forma paralela al plan de vacunación. Es un proyecto que estamos trabajando internamente y lo vamos a estar presentando en alrededor de 15 días al gobierno. Queremos estar a la par, en paralelo, de la vacunación", señaló Barcala.

El sector busca generar alternativas para que el cliente pueda seguir haciendo sus eventos, "pero necesitamos que el gobierno nos escuche y nos asista como sector, como se ha hecho con otros sectores. Creo que es el caso del turismo que, si bien ha sido castigado tiene un ministerio y, por lo tanto, alguien en la mesa del gobierno que pide por el sector. Necesitamos que entiendan que es un sector que ha sido castigado, mayormente parado, y los que pudieron seguir trabajando lo hicieron en un 10% de su capacidad. Estamos hablando de empresas que hace casi 11 meses no tienen ingresos y que no sabemos cuánto más van a aguantar. Algunas han cerrado y otras se han renovado de forma transitoria para poder seguir trabajando. Estamos dentro del sector de PYMES y sentimos que no hemos tenido una mirada sensible hacia el sector, esa es la triste realidad", expresó Barcala.

Sobre los pedidos, "no puede ser que en enero se cobre la contribución inmobiliaria a lugares que están cerrados, por lo tanto que no pueden trabajar, y una cantidad más de impuestos y habilitaciones. Sobre esto, no hemos tenido respuesta alguna, lo que desanima a la gente. Es un desgaste muy grande porque se trata de empresas de muchos años en el mercado, que han invertido mucho y se han profesionalizado, nos parece que corresponde una mirada más eficiente, concreta y sencilla. Somos optimistas y esperamos que esto pueda pasar", dijo el presidente de la Cámara.

En cuanto al motivo, Barcala entiende que es difícil atender a todos, "pero estamos entre los 5 primeros sectores afectados sin lugar a dudas. A diferencia de otros sectores, que sí fueron castigados pero que siguen abiertos y que, si bien les ha bajado la facturación, estuvieron cerrados pocos días; por ejemplo los gimnasios. Ha faltado dedicarnos un poco de tiempo para entender cómo funciona el sector, y entender que no solo se trata de salones que tienen espalda para aguantar, sino que esta comprendido por mucha gente que vive de su trabajo diario y de los eventos. La urgencia de otros temas ha impedido ver el nuestro. No perdemos la esperanza, pero sí creemos que es un sector que ha sido invisible", explicó.

Por último, Barcala adelantó que tienen varias reuniones previstas, "para seguir trabajando en el proyecto de vuelta al trabajo que nos parece muy importante. No es solamente quejarse y pedir, sino aportar soluciones. Asimismo, nos reuniremos con un científico para obtener datos reales estadísticos y trabajar sobre un horizonte claro", concluyó.