Los precios del petróleo cayeron este lunes a su nivel más bajo en cuatro años, lastrados por el desplome de la demanda mundial de crudo y la crisis del coronavirus.
El WTI -barril de referencia en Estados Unidos- para entrega en abril cerró en 28,70 dólares tras ceder un 9,5%.
En tanto, el Brent del mar del Norte que cotiza en Londres perdió 11% a 30,05 dólares el barril.
Se trata de los precios más bajos en cuatro años luego de que la semana pasada el crudo cayera 25%.
"El cierre de empresas y el confinamiento (de personas en sus casas) en algunos países, hará bajar la demanda de petróleo todavía más de lo anticipado hace algunas semanas", explicó a la AFP el analista de mercado Fawad Razaqzada.
"La oferta y la demanda toman direcciones opuestas, como pocas veces se vio antes", resumió Bjarne Schieldrop, analista de SEB, para describir un fenómeno que ejerce una muy fuerte presión sobre los dos barriles de referencia.
- Baja demanda y guerra de precios -
El crudo es rehén, por un lado, de una demanda mundial a la baja producto de las medidas adoptadas por los países para detener el contagio de coronavirus, y por el otro, de la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, que no alcanzaron un acuerdo para un recorte de producción adicional respaldado por Riad para detener la caída de precios.
Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos decidieron aumentar su producción y desde entonces la baja de precios sufre por ambos factores.
El director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, y el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, expresaron el lunes sus temores de que se produzcan impactos económicos y sociales "mayores" para los países petroleros, en particular los más vulnerables, en el contexto de crisis actual.
"Si las condiciones de mercado actuales persisten, sus ingresos por petróleo y gas caerán de 50 a 85% en 2020, a su nivel más bajo en más de 20 años", señalaron en un raro comunicado conjunto.
La explosión del número de contagios, particularmente en Europa, profundiza el pánico en las plazas financieras internacionales, que temen una recesión mundial, una presión adicional a la baja para el oro negro.
La decisión de la Reserva Federal estadounidense de inyectar más liquidez al mercado este lunes, luego de anunciar un recorte drástico y excepcional de sus tasas de interés el domingo para llevarlas prácticamente a cero, alimentó el temor entre los inversores.
AFP