Los gigantes de los préstamos en criptomonedas, que comenzaron su actividad aspirando a competir con la banca tradicional, se enfrentan ahora junto a sus clientes a la ruina financiera debido a su apetito por el riesgo y a la escasez de barreras reguladoras.

Celsius Network, que suspendió los retiros de fondos a mediados de junio, había advertido  dificultades para conciliar las tasas de interés: cobraba solo 0,10% por préstamos y pagaba más de 18% por los depósitos.

Semanas después depósitos que totalizaban 11.800 millones de dólares, seguían congelados.

"De una u otra forma, Celsius caerá en bancarrota", opinó Omid Malekan, profesor de la Universidad Columbia. "Aunque recupere 98 centavos por dólar para sus ahorristas, nadie querrá utilizarlo" nuevamente, añadió.

Desde entonces, otros operadores se han enfrentado a un destino similar, desde CoinFlex hasta Babel Finance, que también probó suerte con los préstamos y tuvo que congelar los retiros, mientras que Voyager Digital tuvo que limitarlos.

Estas plataformas virtuales permitían a los clientes depositar criptomonedas, y recibir intereses o pedir prestado dinero digital utilizando sus ahorros como aval.

"Es realmente una pena que las cosas hayan llegado a este punto", indicó un usuario de Celsius contactado por la plataforma Reddit, quien sostuvo que tenía 350.000 dòlares inmovilizados.

"Claramente Celsius debió haberse preparado para este tipo de escenario", dijo el usuario, que pidió no ser identificado.

La devastadora secuencia comenzó con la fuerte caída de las criptomonedas, incluido el bitcóin, que perdió casi el 60% de su valor en los últimos seis meses.

El desplome del valor - que fue cayendo a medida que la inflación global se aceleraba y la invasión rusa de Ucrania sacudía la economía mundial- provocó una reacción en cadena y forzó a las empresas a ofrecer nuevas garantías financieras o a devolver inmediatamente los préstamos.

Algunas entidades prestamistas como Three Arrows Capital, de Singapur y que actualmente está en quiebra, no consiguieron suficiente dinero para responderle a sus acreedores y entonces congelaron las cuentas de los clientes.

"La mayoría de esas compañías otorgaban préstamos sin garantias o con bajas garantías", dijo Antoni Trenchev, cofundador de Nexo, otra plataforma de criptomonedas. Trenchev sostuvo que su compañía evitó ese problema mediante estrictas reglas para la concesión de créditos y con un "prudente manejo del riesgo".

A diferencia de los bancos, estos prestamistas no están obligados a guardar dinero en reserva para protegerse de préstamos incobrables.

- "¡Profunda necesidad de regulación!" -

A diferencia de los bancos, estos prestamistas no estaban obligados a mantener efectivo en reserva contra los préstamos incobrables.

"Espero que se aplique mano dura en todos los ámbitos", manifestó Malekan. "Hay mucha porquería allí como para que los gobiernos la persigan", sentenció.

Pese a las turbulencias, la mayoría de los observadores esperan que las criptomonedas se recuperen de los actuales problemas de préstamo y no creen que eso suponga el fin de este tipo de préstamos.

"No es la peor crisis que han tenido las criptomonedas", consideró Charles Jansen de S&P Global Ratings.

Malekan dijo que la situación ofrece la oportunidad de eliminar a las firmas más débiles.

Algunos, como Trenchev, esperan una gran consolidación en el sector, con operadores sanos que absorban a los que tienen problemas.

El episodio evidencia los riesgos que generan la falta de controles gubernamentales.

"Hay una profunda necesidad de regulación. Es algo en lo que todo el mundo está de acuerdo", dijo Jansen, cuya empresa compite para ser reconocida como asesora de riesgos en el mundo de las criptomonedas.

A falta de un marco regulador específico, la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC) - regulador bursátil -  tomó la iniciativa, pero en gran medida con medidas punitivas.

En los últimos meses se presentaron varios proyectos de ley en el Congreso que apuntan hacia una mayor supervisión. Una propuesta bipartidiaria en el Senado de la republicana Cynthia Lummis y la demócrata Kirsten Gillibrand ha ido ganando impulso.

El proyecto fue bien recibido por la comunidad de criptomonedas,especialmente porque faculta al regulador preferido del sector, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), en lugar de la SEC.

Algunos críticos creen que la propuesta es demasiado complaciente.

"Es bipartidista en el sentido de que senadores de diferentes partidos están dando a la industria de las criptomonedas bastante de lo que quiere", opinó Hilary Allen, profesora del Washington College of Law de la American University, en su cuenta de Twitter.

"Le da a la CFTC mayor jurisidcción sobre los activos en criptomonedas para lo cual no tiene mandato y muchos menos recursos que la SEC", añadió.

AFP