En el marco de su 25° aniversario, Enjoy Punta del Este Casino & Resort se prepara a recibir nuevamente al más prestigioso conjunto de torneos de póker del mundo, World Series of Poker (WSOP), que cerrará su debut en Sudamérica luego de haber estrenado en Brasil. De esta forma, el hotel de Uruguay se posiciona como uno de los líderes indiscutibles del juego en la región.  

El emblemático Mundial patrocinado por una de las mayores salas de póker del mundo, GGPoker, que tiene su sede en Las Vegas, se llevará a cabo desde el viernes 2 al sábado 10 de diciembre con la asistencia de los más talentosos jugadores de la disciplina, que competirán por premios de más de US$ 2.500.000 y la posibilidad de ganar alguno de los 13 anillos de la WSOP.

Además, desde el 2007 está presente en cada WSOP la Gran Final Millonaria, donde Enjoy aporta un pozo garantizado de US$ 1.000.000. En esta oportunidad se disputará del 6 al 10 diciembre con una entrada de US$ 2.500.

Este torneo, junto a otros como el Main Event (que contará con un fondo garantizado de US$ 300.000) y el torneo Highroller, implican una gran oportunidad tanto para Enjoy como para Uruguay, ya que atrae a turistas de alto poder adquisitivo. Asimismo, posiciona a Uruguay en la mira de las marcas internacionales más relevantes del póker, que cada vez más eligen a Punta del Este para patrocinar estos eventos.

En este sentido, el hotel ha alcanzado acuerdos con los principales promotores del póker en el mundo y participa en la organización de torneos como World Poker Tour (WPT), World Series of Poker (WSOP), Brazilian Series of Poker (BSOP); Latin American Poker Tour (LAPT), Millions Sudamérica (MSA) que han llevado a que Enjoy entregara a lo largo de su trayectoria premios por más de US$ 50 millones.

Por su parte, la nueva edición de la WSOP reunirá entre los jugadores más destacados a Pamela Pamsi Balzano y María Constanza Lampropulos, quien ya ganó un anillo en esta competencia. 

Si bien la participación en la competición será presencial, jugadores amateurs podrán clasificar a través de "satélites", como fue el caso de Chris Moneymaker, que en 2003, con un gasto de US$ 86 por participar en un satélite del evento principal, acabó ganando US$ 2.500.000 millones.