El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la economía global, pero sobre todo la latinoamericana y en concreto países como México, se resentirán si el consumo de bienes estadounidense se sigue debilitando y este país compra menos a sus vecinos del sur.
Así lo aseguró a EFE el director interino del Fondo para el Hemisferio Occidental, Nigel Chalk, en una entrevista con motivo de la presentación del informe regional del FMI este miércoles en Santiago de Chile.
Chalk confirmó que el Fondo mejorará sus previsiones de crecimiento de Estados Unidos en el próximo informe que publique en enero a la vista de los últimos datos sobre la evolución del Producto Interior Bruto de la primera economía mundial.
El informe actual, al igual que el mundial que se conoció hace unas semanas, mantiene para Estados Unidos una proyección de crecimiento del 1,6 % este año y del 1 % el que viene.
Estas expectativas van a mejorar tras conocerse el primer cálculo del PIB en el tercer trimestre, periodo en el cual EE.UU. dejó atrás las caídas que lo colocaron en recesión técnica y volvió a crecer, un 0,6 %. El ritmo anual de crecimiento se situó además en el 2,6 %.
"Los datos son mejores, de modo que sí, aumentaremos la previsión de crecimiento (de Estados Unidos) para este año y el que viene basándonos en ello", dijo Chalk.
En su opinión, la evolución económica estadounidense ha sido "particularmente volátil" en 2022, con "grandes giros" en indicadores como las exportaciones netas, que habían empeorado y ahora vuelven a mejorar, mientras el "corazón" del PIB, el consumo, no ha registrado esos vaivenes.
Sin embargo, el experto advirtió de que los estadounidenses están consumiendo ahora menos bienes y gastan más en servicios, lo que está provocando que las importaciones bajen.
Y esta bajada de las compras de Estados Unidos al exterior puede repercutir negativamente en la economía global y de forma especial en Latinoamérica.
"La economía global se beneficia cuando Estados Unidos compra bienes pero no cuando compra servicios" y por eso "no es una buena noticia que no compre bienes", advirtió Chalk.
Esto le puede afectar sobre todo a países como México, que exporta buena parte de sus bienes a Estados Unidos.
Precisamente, Chalk colocó esta bajada del consumo de bienes en Estados Unidos como uno de los factores que están provocando que la economía mexicana se recupere de forma más lenta que otras en Latinoamérica.
También hay otras razones, como el hecho de que México actuase pronto endureciendo su política monetaria para combatir la inflación, lo que acaba ralentizando la economía, o que durante la pandemia no tuvo tantos estímulos fiscales como otros países, por lo que perdió el "moméntum" que aprovecharon otros para recuperarse.
Lo bueno, dijo, es que la deuda mexicana permaneció baja, y este país no tiene tantas preocupaciones como otros en el lado fiscal.
EFE