La cifra de oyentes de la radio española nunca había sido tan baja. Hablamos de 23.114.000. Hay que remontarse a la tercera oleada de 2020, en plena pandemia por covid-19 para encontrar 23.142.000 españoles que escuchaban entonces la radio de lunes a viernes. En esta oleada, la última de la temporada 21-22, este medio ha perdido casi 700.000 seguidores (687.000). Un golpe duro que no ayuda a despejar la incertidumbre en torno al futuro de la radio.
Estos resultados tienen una validez de seis meses. Recordemos que durante el verano no hay Estudio General de los Medios (EGM), por lo que habrá que esperar al 13 de diciembre para comprobar, una vez más, la evolución de la audiencia neta de la radio española.
Las pérdidas afectaron a todos los productos. La radio generalista ha perdido 390.000 oyentes, mientras que la radio musical se ha dejado en estos últimos tres meses 242.000 oyentes, y la radio informativa 129.000 seguidores.
En España, durante la primavera y el comienzo del verano, con la llegada de los días más largos y la recuperación del ocio en las calles, la audiencia consumía más radiofórmulas musicales, pero no fue lo que ocurrió en esta ocasión.
Desde la pandemia la radio había iniciado una carrera ascendente de audiencia que, incluidas las actualizaciones anuales del universo, nos hacían pensar en una recuperación del escenario previo a la irrupción del covid. Sin embargo, este resultado muestra valores incluso inferiores a los registrados en aquellas fatídicas fechas.
Desde 2020 la audiencia neta de la radio española había crecido un punto porcentual, que con estos resultados pierde. Lo lógico es pensar que la siguiente oleada corregirá las desviaciones y resituará las cifras en sus justos términos. O no, porque últimamente los números y resultados oscilan de forma sorprendente.
Cuando comenzó la guerra en Ucrania, los enviados especiales abrían los informativos y Europa entera temblaba con las amenazas de guerra nuclear de Vladimir Putin. Se disparó el precio de la energía, y puso en aprietos la economía del viejo continente.
En este marco, el Banco Central Europeo confirmó su decisión de intentar frenar la galopante inflación desatada subiendo los tipos de interés y una mayoría se mantuvo pegada a la radio para mantenerse informada.
Hoy, superados con creces los más de cien días de guerra en Ucrania, lamentablemente, el conflicto ha perdido interés entre los oyentes. La opinión pública asumió, porque no le queda otra, la inflación y las familias empiezan a recortar su consumo en previsión de que lleguen peores tiempos a partir del invierno. La información perdió tensión e interés. Y la audiencia, como la propia radio, se ha relajado.
¿Qué pasa con el podcast?
EL podcast ha frenado su crecimiento, al menos en esta encuesta. Si en la anterior oleada el EGM contabilizó 1.346.000 consumidores diarios de podcast, esta segunda ola de 2022 ha contabilizado 1.434.000, 88.000 oyentes más
En esta ola el EGM certifica que hay 19.283.000 de españoles que eligen el aire para recibir las emisiones de radio, el 46,9 %. Y 580.000, que no son pocos, que continúan fieles a la Onda Media (el 1,4 por ciento). La radio escuchada a través de internet, en streaming, solo la eligen 3.132.000 oyentes, lo que supone el 7,6 % de la audiencia total de radio en España.
Por último, el EGM contabiliza la audiencia que dice escuchar la radio a través de la televisión, que supone un 1,3 %, en términos absolutos 552.000 oyentes.