Una conductora estadounidense de Uber aseguró que las propinas que recibe de sus pasajeros pasaron a ser más del doble de las que solía recibir. Este aumento se produjo lego de que se deshiciera de su Toyota Camry a carburante y se pasara a un eléctrico Tesla.

Entrevistada por Bloomberg, Heidi Barnes dijo que antiguamente las propinas antiguamente eran de entre 1 y 3 dólares, mientras que ahora rondan los 10 dólares y llegan hasta 15 en ocasiones.

De ese modo, el dinero extra que antes no pasaba de los 800 o 1.000 dólares mensuales, actualmente alcanza los 2.600.

“Ahora los pasajeros son mucho más generosos”, resumió.

Barnes, que conduce principalmente en el área de Los Ángeles, es parte de los casi 15.000 conductores de Uber que han adquirido un Tesla en modalidad de leasing en EEUU, desde que la aplicación de movilidad firmara un acuerdo con la proveedora de vehículos Hertz, en octubre de 2021.

De acuerdo con el citado medio, Uber también ofrece a los conductores un incentivo de 1 dólar por viaje si optan por un automóvil eléctrico.

Huyendo de la inflación

Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los precios del petróleo se dispararon debido al embrago que Europa y EEUU impusieron al crudo ruso. El consecuente aumento del combustible e otro factor que lleva a los conductores de Uber en EEUU a pasarse a la electricidad.

Tal como informáramos, la misma Heidi Barnes ya se había referido al tema. La mujer afirma que los costos operativos de su Tesla Model 3 son de 450 dólares al mes, cifra que incluye el leasing y la electricidad. En contrapartida, con su Toyota pagaba unos 600 solamente por combustible.