Por The New York Times | Shira Ovide
Renuncié a Prime. Y eso está bien.
Esto me convierte en un bicho raro. Casi el 98 por ciento de los estadounidenses que son miembros del club de compras de Amazon durante al menos un par de años siguen renovando su membresía. Prime es uno de los productos de consumo más resistentes en Estados Unidos.
Fui miembro de Prime por casi tres años hasta que dejé de renovar mi membresía en 2019. A menudo, mis amigos y colegas se sorprenden cuando les digo esto. Pero no te preocupes. Estaré bien.
Esto no significa que viva sin comprar en Amazon. Les confieso algo: ustedes están autorizados a realizar pedidos desde el sitio web sin ser miembros de Prime, aunque se necesita un poco más de planificación para que los pedidos se entreguen sin pagar el envío.
¿Por qué le estoy revelando mis hábitos de compra a extraños? Cada una de nuestras experiencias personales es una manera de reflexionar sobre si nos quedamos con Prime por amor o por costumbre. En mi caso, una vez que cuestioné el valor que estaba obteniendo de la suscripción, resultó bastante fácil salirme.
Este no es un consejo para que abandones Prime. Tú haz lo tuyo. Además, mi experiencia no es representativa. No tengo hijos y vivo en Nueva York, donde muchas cosas que podría necesitar con rapidez (un rollo de papel de aluminio o un nuevo cargador de teléfono) suelen estar a una corta distancia caminando.
Sé que muchos estadounidenses viven lejos de las tiendas, tienen responsabilidades de cuidado, viven con discapacidades o tienen otras circunstancias que no les dan tanta flexibilidad para comprar.
Más de 300 lectores escribieron a On Tech sobre Prime y muchos dijeron que sentían que obtenían más de lo que valía su dinero por la conveniencia, el envío confiable y otros beneficios de Prime.
“Obtuve mi membresía Prime cuando mi esposo estaba enfermo y yo cuidaba de él”, escribió una lectora en Carol Stream, Illinois. “No podía salir de compras y esto fue perfecto para mí.”
Llegué bastante tarde a Prime. Me inscribí en 2015, creo que porque me estaba mudando y estaba evaluando los servicios de emisión en continuo de entretenimiento. Me inscribí principalmente por el servicio de Prime Video de Amazon y pensé que la opción de tener un envío más rápido sin costo adicional era una ventaja. (Espero que mi memoria no me falle. No puedo recordar por completo cómo era mi cerebro en 2015).
En las encuestas, la mayoría de los miembros de Prime dicen que el envío sin costo adicional es la principal razón por la que se registraron y mantuvieron el servicio. Muchos lectores de On Tech dijeron, como yo, que Prime Video ayudó a que la membresía valiera la pena.
Compré más en Amazon durante los primeros años que fui miembro. Este es el comportamiento típico de los miembros de Prime. Pero, con el tiempo, descubrí que estaba ordenando menos.
Llegó la hora de mi renovación y solo me encogí de hombros y dejé de pagar. Eso cambió mi comportamiento. En 2020 y los primeros meses de 2021, cuando las compras en línea se dispararon porque muchas personas intentaron evitar ir a las tiendas, mi historial de pedidos muestra que no compré nada para mí en Amazon, aparte de algunos libros electrónicos para mi dispositivo de lectura Kindle.
Con frecuencia, compré en línea en Walmart, Target y otros sitios web. Compré en tiendas locales, en parte porque no quería que Amazon y otros minoristas gigantes fueran los únicos que quedaran después de la pandemia. Sin sentir que necesitaba obtener valor de una membresía Prime, Amazon era solo una opción más en vez de la única tienda que consideré.
Para mí, comprar en línea ahora requiere más paciencia. Mantengo una lista en mi teléfono de las cosas que podría necesitar y hago pedidos de varios artículos a la vez para alcanzar los montos mínimos de una orden con el fin de poder recibir el envío gratuito desde Amazon y otros sitios web. (Un pedido de Amazon superior a 25 dólares a menudo califica para la entrega sin costo).
La lista en este momento incluye una sartén antiadherente, bombillas, una escobilla para inodoro, rompecabezas y un par de auriculares. Mi vida es muy emocionante, sí. Puede que no reciba el paquete en un par de días, pero eso está bien para mí.
Creo que también compro menos cosas sin ser miembro Prime porque no es tan fácil tener un impulso para comprar desde mi sofá. Algunos lectores de On Tech dijeron que tuvieron la misma experiencia.
La verdadera magia de Amazon y particularmente la de Prime es que eliminan el pensamiento de las compras. Los miembros de Prime tienden a ir a Amazon sin pensarlo mucho, y eso en su mayoría funciona muy bien para ellos y para la empresa. Para mí, no tener Prime hace que me detenga un minuto antes de comprar. Y eso es perfecto. Es posible vivir en Estados Unidos sin tener una cuenta de Amazon Prime. (Derek Abella/The New York Times)