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Cuando miramos al Colegio La Mennais desde los ojos de quienes están a punto de despedirse de sus aulas, encontramos historias que van más allá del aprendizaje académico. Juan Martín Argenti y Paula Berges, dos alumnos que egresarán este año, compartieron cómo el centro educativo ha marcado sus vidas y los ha preparado para el futuro.
Para ellos La Mennais se ha convertido en un lugar de crecimiento y pertenencia. Juan Martín expresó que la llegada al colegio marcó un cambio profundo, donde sus compañeros lo recibieron con calidez. “Encontré personas que querían verme feliz, y eso lo cambió todo”, comentó. Paula recordó con ternura los recreos de primaria, llenos de juegos y creatividad, rodeados de espacios verdes y una luminosidad que hacía que todo se sintiera posible. Ambos destacaron el ambiente familiar y cercano que se extiende a docentes y personal, contribuyendo a crear una atmósfera única de comunidad.
Lo que distingue al Colegio La Mennais es su enfoque en la formación integral. Juan Martín señaló que el colegio no se limita a la enseñanza en el aula, sino que ofrece una variedad de actividades como voluntariados, campamentos y proyectos de pastoral que permiten a los alumnos conectarse con la realidad y desarrollar un pensamiento crítico. “Estas experiencias nos preparan para enfrentar cualquier reto”, aseguró. Paula por su parte enfatizó el sentido de comunidad que se construye, donde el cuidado propio y el de los demás van de la mano. “Es como un segundo hogar donde aprendemos a cuidar de los otros tanto como de nosotros mismos”, comentó.
Ambos estudiantes reconocieron que La Mennais los ha preparado para enfrentar la exigencia universitaria gracias a su nivel académico sólido. Juan Martín destacó cómo los proyectos de investigación fomentan la independencia intelectual y el análisis crítico, preparándolo para pensar más allá de lo convencional. Paula además subrayó la confianza que ha ganado a través de una enseñanza metódica y el dominio de conocimientos prácticos, lo que le permite afrontar nuevos retos con seguridad.
En resumen, para Juan Martín La Mennais es “un estilo de vida, un lugar donde se viene a vivir, no solo a aprender”, mientras que Paula lo definió como “mi familia incondicional”.
Estos relatos reflejan que el Colegio La Mennais es mucho más que una institución educativa; es un lugar donde las lecciones trascienden las aulas y se transforman en experiencias de vida. Es un hogar en el que se forjan recuerdos, se construyen lazos que perduran en el tiempo y preparan a cada estudiante para enfrentar el mundo con confianza y empatía.
