Como parte de sus esfuerzos constantes por disminuir al máximo el impacto medioambiental de su operación, Coca-Cola FEMSA Uruguay invirtió 12,7 millones de dólares para renovar de manera integral sus dos líneas de producción de envases retornables e incorporar, junto a la Compañía Coca-Cola, la "Botella única" tanto para los envases de vidrio como de plástico retornable.
El proyecto "Botella Única" fue destacado por la reconocida Fundación Ellen MacArthur, por potenciar el consumo de las opciones retornables y como un ejemplo de economía circular. El diseño universal de botellas permite que estos envases se rellenen con la misma u otra bebida y la vuelvan a marcar con una nueva etiqueta. De este modo se reduce significativamente el lavado, el llenado y la logística inversa, al tiempo que disminuye las emisiones de carbono. Una botella única puede ser reutilizada hasta 25 veces y al final de su ciclo de vida útil son recicladas junto con sus etiquetas de papel también 100% reciclables.
El cambio e inversión representan un importante avance en el camino al cumplimiento de los objetivos propuestos en "Un Mundo sin Residuos", la iniciativa global creada en 2018 por la Compañía Coca-Cola junto a sus socios embotelladores, que consta de tres ejes centrales: el eco-diseño de sus envases, su recolección y la asociación con diferentes organizaciones para lograr una mayor tasa de recupero.
"Estamos orgullosos de extender las dos presentaciones de estos envases retornables para todas las variedades de sabores que ofrecemos, siendo un claro ejemplo de nuestro compromiso por lograr las metas establecidas en ´Un Mundo sin Residuos´. Cabe destacar que, en Uruguay, nuestros envases son 100% reciclables y seguiremos esforzándonos por continuar en el camino de la producción sostenible y amigable con el medioambiente", aseguró Silvina Bianco, Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de la Compañía Coca-Cola.
Con estos nuevos envases, embotellados 100% en Uruguay, se da un salto relevante para lograr las metas de esta estrategia que para el 2030 pretende ayudar a recuperar el equivalente al total de envases vendidos, que todos los envases sean 100% reciclables, que el 50% del volumen de ventas se comercialice en empaques retornables y que las botellas fabricadas tengan un 50% de plástico reciclado.
"Esta importante inversión de Coca-Cola FEMSA se destinó principalmente a reacondicionar las dos líneas de embotellado de envases retornables, tanto de vidrio como de plástico. De esta forma, incorporamos equipamiento tecnológico de última generación para la elaboración y recepción de estos empaques, mejorando significativamente el sistema de producción; combinando a su vez, calidad, rapidez y eficiencia energética", explicó Erica Sirk, directora de Operaciones de Coca-Cola FEMSA Uruguay. Además, Sirk explicó que este tipo de envases "son muy valorados por nuestros clientes, en especial los pequeños almacenes, dado que les permite ofrecer una amplia variedad de nuestras bebidas a precios asequibles".
La maquinaria adquirida cuenta con motores de alta eficiencia, diseñados especialmente para el ahorro energético, destacándose entre ellas la nueva lavadora de botellas, la cual requiere un 50% menos de agua durante el todo proceso de higienización de ambos tipos de envases, respecto al sistema anterior. Además, es térmicamente más eficiente, lo que lleva a reducir la cantidad de combustible necesario para su funcionamiento, economizando el consumo de energía.
Asimismo, este proyecto se lleva a cabo siguiendo los principios de la economía circular, presente en todas las acciones de la Compañía Coca-Cola, para producir y consumir extendiendo el valor de los materiales por el mayor tiempo posible, reduciendo a su vez, tanto el uso de los recursos como la generación de residuos al mínimo imprescindible.