Como cada año, la conmemoración del Mes de la Concientización del Cáncer de Mama transforma a octubre en una instancia para atraer la atención sobre la importancia de la detección precoz de la enfermedad. El contexto de la pandemia por covid-19 ha significado un fuerte impacto en este último esfuerzo, puesto que las mamografías para obtener un diagnóstico temprano, que deben realizarse anualmente desde los 40 años, se vieron postergadas, cayendo en más de un 60%. 

“Hoy nos encontramos en el peak del diagnóstico tardío, porque están volviendo a consultar las pacientes que no se hicieron mamografía por uno, dos o tres años”, describe el Dr. Badir Chahuán, jefe de Cirugía Oncológica y Reconstructiva de Mama del Instituto Oncológico FALP. “Esto implica que estamos diagnosticando cánceres mucho más avanzados: son tumores más grandes, con mayor compromiso ganglionar y metastásicos, lo que aumenta la mortalidad por cáncer, que es un efecto colateral de la pandemia. Eso es real y lo vemos todos los días”, agrega. 

Actualmente, la disponibilidad de técnicas diagnósticas y terapéuticas del más alto estándar que además permitan optimizar la atención y los tiempos de las pacientes cobran especial relevancia. Una de ellas es la biopsia por aspiración bajo ecografía, método diagnóstico que permite extraer de manera ambulatoria la totalidad de una lesión que podría ser precursora de un cáncer, evitando un procedimiento quirúrgico. 

“La biopsia mamaria tradicional (core) se realiza introduciendo reiteradamente una aguja que saca algunas porciones de tejido para analizar, las que pueden resultar benignas, malignas o atípicas. En este último caso, las pacientes normalmente iban a cirugía para retirar la lesión completa. Hoy, en cambio, se les puede indicar la biopsia por aspiración bajo ecografía: una aguja de mayor calibre aspira la lesión de manera continua hasta extraerla totalmente, con lo que la paciente ya no debe ir a pabellón ni hospitalizarse”, explica la Dra. Lorena Gutiérrez, radióloga especialista en mama de la Unidad de Imagenología de FALP, sobre este procedimiento que demora alrededor de una hora. 

La decisión de utilizar esta técnica es tomada por un comité multidisciplinario de cirujanos, patólogos y radiólogos, que analiza las lesiones atípicas caso a caso. Su uso, enfatiza la especialista, representa un claro beneficio para la paciente, pero tiene incluso un alcance mayor. “Como centro especializado y de derivación, en Falp atendemos a un gran volumen de pacientes, y en este minuto tenemos a muchos con diagnósticos nuevos. El sistema de biopsia por aspiración nos permite reservar el uso de pabellón para mujeres con cáncer que deben tratarse con cirugía, haciendo más eficiente su atención”, afirma la especialista. 

Foto: cedida a Montevideo Portal

Factores de riesgo más comunes

El riesgo de desarrollar cáncer de mama se debe a una combinación de factores, algunos de los cuales son modificables, como el estilo de vida, y otros que no lo son, como la genética. Es importante conocer estos factores para adoptar medidas que puedan ayudar a reducir el riesgo.

Modificables

-Factores reproductivos. 

-Obesidad y sobrepeso: IMC > 25

-Dieta rica en grasas y azúcares

-Tabaquismo

-Consumo excesivo de alcohol

-Algunas terapias de sustitución hormonal a la menopausia. 

No modificables 

-A mayor edad aumenta el riesgo 

-Primera menstruación antes de los 12 años 

Menopausia posterior a los 55 años

-Biopsia mamaria premaligna. 

-Antecedentes familiares de cáncer de mama, ovario, colon, próstata, páncreas y melanoma

Algunas cifras destacadas

-40 años: es la edad para comenzar a hacerse la mamografía anual. Se debe empezar antes si existen antecedentes familiares de cáncer de mama a edades precoces. 

-95%: es la tasa de curación si se detecta precozmente, sin el compromiso de ganglios. 

-20 años: es la edad en que toda mujer debería comenzar a realizarse periódicamente el autoexamen de mamas. 

-2.000 mujeres aproximadamente son diagnosticadas al año en Uruguay con esta enfermedad de acuerdo al Registro Nacional del Cáncer 2015-2019.

-700 mujeres aproximadamente mueren al año en Uruguay por esta enfermedad según datos del Ministerio de Salud Pública a octubre de 2023.

¿Qué es FALP? 
 
El Instituto Oncológico de Fundación Arturo López Pérez (FALP) es un destacado centro de referencia en Latinoamérica en el tratamiento del cáncer, comprometido con la atención integral y de alta calidad. FALP, con sede en Chile, se especializa en la detección temprana, tratamientos innovadores y la investigación de nuevas técnicas que buscan mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad. 

Desde 2019, FALP cuenta con representación en Uruguay, lo que permite a los pacientes locales acceder a una segunda opinión médica a distancia, recibir asesoramiento especializado y, en caso necesario, viajar a Chile para recibir atención en uno de los centros oncológicos más avanzados de la región. Gracias a su carácter de fundación, FALP ofrece estos tratamientos a precios accesibles, brindando una opción de salud de calidad a quienes más lo necesitan.