La Cámara de Empresas de Cannabis Medicinal (Cecam) emitió un comunicado este miércoles en el que alertó por una “fuerte retracción de la industria” y denunció “restricciones regulatorias”.
“A nivel mundial todas las proyecciones apuntan a un crecimiento del mercado global de la industria del cannabis con índices muy alentadores en todos los rubros que la componen: medicinal, mercado de alimentos, suplementos, cosméticos y el industrial, con opciones muy variadas”, comienza diciendo el comunicado.
El texto recoge la palabra del presidente de la Cecam, Ricardo Páez, quien asegura que la velocidad del desarrollo y la concreción de las expectativas en todas estas áreas dependen de la forma en que avance la legislación en cada país, aunque reconoce que a nivel mundial no existe un mercado homogéneo global.
“Existen islas en las que hay una total desregulación, mercados medianamente homogeneizados en torno a una regulación (como el porcentaje de THC en el cáñamo permitido por la UE) y mercados en los que existe una prohibición total”, explica.
El presidente de la cámara señala que esta situación “condiciona el horizonte comercial” de las empresas uruguayas, un problema sobre todo para aquellas compañías que se orientaron a la producción de cáñamo, sin tener claro el destino final de sus cosechas. En este sentido, informó que cayeron un 80% las superficies plantadas entre las temporadas 2021/2022 y 2022/2023.
Asimismo, comunican que, en relación con las exportaciones, la principal empresa se encuentra actualmente en concordato y la que exportó más en términos de cáñamo fue vendida. Como muestra de esto, destacan que en 2022 disminuyó el número de empresas operativas de 167 a 53.
“Para estas empresas los mercados sin restricciones son Suiza y República Checa, que tienen una regulación con exigencias similares a las locales (nivel de THC admitido < 1%). No obstante, el resto de Europa ha fijado un nivel de THC < 0.3%, con lo cual, al no contar con genéticas adecuadas, no se les puede vender”, señala.
“Hoy en Uruguay no hay muchas opciones para la mayor parte de los empresarios del rubro, e incluso lidian con un agravante: “Los precios que se pagan por las flores han disminuido: hoy se pagan importes cercanos a los U$S 100 el kg, cuando tres años atrás se llegaron a pagar cifras seis veces más altas”, explica Páez. Desde la CECAM plantean la necesidad de generar opciones de comercialización interna, acción que depende del Poder Ejecutivo para poder concretarse”, añade.
Páez afirmó que si bien es cierto que Uruguay fue pionero en cuanto a la venta de cannabis recreativo, por el contrario, el uso de este producto de manera medicinal se enlenteció por cuestiones regulatorias, principalmente “trabas burocráticas”. Consideró que para volver a ser pioneros es “indispensable” colocar a nuestro país en una situación en la que estemos en condiciones de producir y consumir localmente todos los productos que hoy se comercializan.
Sin embargo, aparece un factor que agrava la situación y es que otros países ya superaron a Uruguay con legislaciones más avanzadas, que autorizan la comercialización del cannabis de muchas formas y de distintos usos.
La Cecam considera indispensable la habilitación de alimentos con CBD, los suplementos alimenticios, y los cosméticos con presencia de THC. “A nivel interno, no resulta muy lógico que no se puedan comercializar las flores que se exportan para consumo como sustituto de tabaco, en el caso del CBD, ni aquellas que se exportan para uso medicinal con alto contenido de THC. Estas últimas tienen un destino terapéutico, ¿por qué no usarlas con el mismo fin en nuestro país?”, cuestiona Páez.
Finalmente, el titular de la cámara asegura que el gobierno en su momento se interesó en que la industria salga adelante, pero opinó que, lamentablemente, las acciones desde el punto de vista regulatorio fueron “muy escasas”. De todas formas, expresó que seguirán trabajando para poner esta temática sobre la mesa para ir abriendo camino a la industria.