El director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, probó trabajar como conductor de la empresa que él dirige como ejercicio para averiguar por qué Uber tiene problemas para contratar conductores.
Según consignó el medio Businessinsider, Khosrowshahi dijo al Wall Street Journal que se inscribió en secreto en setiembre del año pasado para poder comprender mejor la experiencia de los conductores de Uber, cuando hay una desaceleración en el reclutamiento.
Para realizar el ejercicio, el ejecutivo se compró un Tesla Model Y de segunda mano y se dispuso a transportar pasajeros en San Francisco utilizando un alias.
Para su sorpresa, el comportamiento de algunos clientes sorprendió a Khosrowshahi que se llevó una sensación desagradable.
El Wall Street Journal consignó que algunas experiencias, como pasajeros discutiendo problemas personales o información corporativa confidencial como si fueran las únicas personas en el automóvil, lo hicieron sentir menospreciado. También tuvo críticas para con el comportamiento de los ciclistas.
El medio además menciona que Khosrowshahi se propuso realizar entregas de comida utilizando una bicicleta eléctrica y descubrió que existía una práctica llamada “propina de cebo”: los clientes atraen al mensajero con una propina cuando hacen el pedido, pero la reducen antes de la entrega.
El pluriempleo de Khosrowshahi fue parte de una operación más grande llamada "Proyecto Boomerang". que tenía como objetivo que más conductores volvieran a usar la aplicación.