"Dio a la empresa una ventaja injusta sobre sus competidores, en violación de las normas sobre ayudas estatales de la UE", declaró en un comunicado la vicepresidenta de la CE y responsable de Competencia, Margrethe Vestager.

Italia debe ahora recuperar el préstamo más los intereses de Alitalia "para restablecer la igualdad de condiciones dentro de la industria de la aviación europea". Pero la Comisión, según explicó el Ejecutivo en una segunda decisión, no reclamará el dinero a la nueva compañía Italia Transporto Aereo (ITA) al considerar que no es su sucesora porque hay una "discontinuidad económica".

Alitalia, deficitaria desde 2008, necesitaba urgentemente una inyección financiera a inicios de 2017 para continuar con sus actividades y obtuvo esa asistencia a través de dos préstamos del Estado en mayo y en octubre de ese año por 600 y 300 millones de euros, respectivamente. En paralelo, recordó la Comisión, Alitalia quedó bajo régimen de administración extraordinaria, previsto por la legislación italiana para las quiebras.

Un año después, en abril de 2018 y tras recibir diferentes denuncias de otras aerolíneas que entendían que esa ayuda afectaba a la justa competencia, el Ejecutivo comunitario abrió una investigación formal sobre la transacción para determinar si constituía una ayuda ilegal.

Según las reglas de competencia de la UE, los poderes públicos pueden intervenir en favor de empresas sin incurrir por ello en ayudas de Estado ilegales, pero siempre que se comporten como lo haría un inversor privado en una economía de mercado. En cambio, al conceder los citados prestamos a la aerolínea, el "Estado italiano no actuó como lo habría hecho un inversor privado porque no evaluó la probabilidad de antemano de reembolso de los préstamos y de sus intereses", indicó la Comisión.

Bruselas cree además que era "poco probable" que Alitalia pudiera "generar suficiente liquidez para devolver los préstamos de Estado antes de su vencimiento o que pudiera vender activos" para obtener efectivo con el que abonar la deuda. "En base a estos elementos, la Comisión ha llegado a la conclusión de que ningún inversor privado habría concedido los préstamos a la empresa en ese momento y que constituían ayudas de Estado en el sentido de las normas de la UE en este ámbito", señaló la Comisión.

El Ejecutivo comunitario entiende que la inyección de liquidez tampoco podría haber sido autorizada como "ayuda de rescate" en base a las directrices de la UE, según la información notificada por Italia porque ni los préstamos se devolvieron en seis meses ni Roma nunca presentó un plan de reestructuración para que la compañía volviera a ser viable ni la compañía fue liquidada. Todo ello lleva a Bruselas a concluir que Italia concedió a Alitalia "una ventaja económica injusta sobre sus competidores en las rutas nacionales, europeas y mundiales, lo que constituía una ayuda estatal incompatible con el mercado interior".

ITA NO ES ALITALIA

En una segunda decisión, los servicios de Competencia de la Comisión concluyeron que la nueva compañía Italia Transporto Aereo (ITA), creada en 2020, no es el sucesor económico de Alitalia y que las inyecciones de capital de 1.350 millones de euros del Estado italiano en la compañía no suponen una ayuda ilegal.

"Italia ha demostrado que existía una neta separación entre Alitalia y la nueva compañía aérea ITA y que esa inversión en ITA era conforme a las condiciones que habría aceptado un inversor privado", declaró Vetager al respecto. La Comisión entiende que existe "discontinuidad económica" entre ambas compañías, pese a que ITA se haga cargo de algunos de los activos y derechos de Alitalia, por lo que la nueva empresa no está obligada a reembolsar los 900 millones de euros de ayuda ilegal de Alitalia.

ITA operará una flota de aviones de menos de la mitad que Alitalia y se centrará en rutas rentables, además de usar sólo las franjas de despegue y aterrizaje ("slots") de Alitalia acorde con sus vuelos. Además, ITA no asumirá gran parte de las actividades de mantenimiento de Alitalia, que se venderán a través de licitaciones, ni adoptará la marca de Alitalia, aunque podrá optar a adquirirla en condiciones de mercado, y tampoco vende sus billetes directamente a sus clientes sin pasar por Alitalia, entre otros aspectos.

En base a EFE