Mientras seis bancos privados y el sindicato de bancarios (AEBU) negocian de forma bipartita nuevos convenios colectivos —algo que la semana pasada generó reclamos de trabajadores en Banco Santander—, la directora ejecutiva de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) Bárbara Mainzer afirmó que, más allá de los reclamos que ocurran ante cada entidad, “este es un tema de [toda la] industria”.
“Lo primero es que esta no es una situación solamente de Banco Santander. La génesis de esta situación se dio en conversaciones del año pasado con el sindicato, donde manifestábamos que necesitábamos hacer ciertas modificaciones a los convenios colectivos, porque tienen cláusulas acordadas hace más de 60 años. El mundo cambia, en más agilidad y flexibilidad, y es lógico que las relaciones laborales cambien. Además en particular tenemos convenios colectivos muy atados a la antigüedad, que atentan contra la meritocracia”, dijo a Montevideo Portal la representante de los bancos privados.
Mainzer señaló que el objetivo de los bancos es tener un sistema “más eficiente” y “con mejores incentivos”. Por esto insisten con modificar el régimen de escalas y de primas por antigüedad.
“La base de los convenios que hay hoy es un esquema de incremento salarial basado en la antigüedad y no en el mérito, la productividad o las competencias. La cultura tiene que ser premiada en el valor que se agregue, en el talento y el esfuerzo, y no por el mero paso del tiempo. Además, este esquema genera inequidades, porque hoy tenemos personas que hacen la misma tarea, pero una gana la cuarta parte del otro, solo porque entró después”, sostuvo.
“El nivel salarial en los bancos es relativamente elevado y eso está bien. Lo que no está bien es un esquema de incentivos que remunere la antigüedad en lugar del mérito y el esfuerzo. Eso es lo que debemos cambiar”, apuntó más adelante.
La directora ejecutiva de la ABPU expresó confianza en que la negociación entre las entidades y el sindicato logrará ser destrabada y dijo que desde la Asociación de Bancos están dispuestos al diálogo. Al respecto, remarcó que, más allá de asuntos particulares, las entidades financieras tienen una plataforma de negociación acordada entre todas las instituciones.
La negociación y sus tiempos
Mainzer señaló que, en el marco de la negociación del año pasado por la caja bancaria, hubo un aumento de los aportes patronales de los bancos por cada trabajador —del 47% en promedio a 54%—, y que los empleados deberán trabajar más años, por lo que en ese contexto se había apuntado a la necesidad de modificar los convenios.
“Los convenios colectivos están tan atados a la antigüedad que nosotros necesitamos modificar eso, porque no podés tener personas con salarios totalmente desacoplados a su productividad y aumentando el salario año a año. Eso se habló y lo que AEBU planteó fue: esperemos a que salga la negociación de caja bancaria e instalamos una bipartita entre Asociación de Bancos y AEBU para tratar estos temas”, agregó.
La economista afirmó que esa instancia llevó nueve meses de negociaciones, hasta que en un momento AEBU manifestó pasar a bipartitas entre cada empresa y el sindicato.
Dentro de la negociación, las entidades cuestionan el reclamo de AEBU sobre una bolsa de trabajo para asegurar que, en caso de que un trabajador afiliado al sindicato sea despedido, deba ser tomado por otra institución. “El criterio de contratación tiene que ser el de contratar a los mejores, para poder dar un buen servicio. Somos contrarios a obligar a contratar desde determinada bolsa. En ningún sector existe eso. Va contra toda lógica”, dijo la directora ejecutiva de ABPU. “Que el criterio para tomar trabajadores sea que son afiliados en lugar de la meritocracia es inaceptable; supone discriminar a otros trabajadores, lo que va en contra de los principios de los bancos”, agregó.
Consultada sobre el nivel de ganancias de los bancos, y si a partir de eso no podrían dar determinadas concesiones a los trabajadores, la economista dijo que 2023 y 2022 “fueron años de ganancias extraordinarias en el sistema bancario uruguayo, por una característica muy particular”, que explicó debido a la coyuntura internacional por la colocación de liquidez a tasas internacionales en el entorno del 5%. “Esa coyuntura internacional nos permite hoy hacer un esfuerzo único para cambiar los convenios, porque además esas tasas, como hoy son altas, mañana no lo van a ser. Y ahí sí vamos a tener un problema”, apuntó.
Mainzer también fue consultada sobre declaraciones que realizó el referente de AEBU Elbio Monegal, quien tiempo atrás señaló en radio Universal que la economista “no tiene el más mínimo conocimiento de cómo funciona un banco”.
La directora ejecutiva de ABPU dijo que no realiza comentarios personales, pero sí planteó “ir a los números”. “Él dijo eso en respuesta a que yo comenté que teníamos sueldos de personas cobrando más de $300.000 por hacer actividades como escanear. Yo lo que te digo es que, considerando en base al jornal de ocho horas, nosotros en los bancos tenemos más de 50 personas cobrando más de 300.000 por tareas como escanear, tipear números, llevar papeles de un lado a otro. Eso es a lo que llevan los convenios colectivos. A que tareas rutinarias como escanear tengan una remuneración de más de $300.000 por mes”, dijo.