El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves subir sus tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 0,50 %, primera subida desde hace once años, para frenar la inflación de la zona del euro, que se disparó en junio hasta el 8,6 %, y aprobó un instrumento para que no se disparen las primas de riesgo de algunos países.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE informó de que también incrementa en 50 puntos básicos la facilidad de crédito, a la que presta a los bancos a un día, hasta el 0,75 %, y la facilidad de depósito, a la que remunera el exceso de reservas a un día, hasta el 0 %.
Se trata de la primera subida de los tipos de interés desde julio de 2011.
Además, los tipos de interés del BCE han estado en el 0 % desde mediados de marzo de 2016 y la tasa de la facilidad de depósito ha sido negativa desde mediados de junio de 2014.
El Consejo de Gobierno "ha decidido hoy adoptar nuevas e importantes medidas para asegurar que la inflación vuelva a situarse en su objetivo del 2 % a medio plazo", dijo el BCE en un comunicado.
"En las próximas reuniones del Consejo de Gobierno será apropiada una normalización adicional de los tipos de interés", añade el BCE.
El paso adelantado para salir de los tipos de interés negativos acordado hoy permite al BCE una transición a un enfoque en el que las decisiones sobre los tipos de interés se adoptarán en cada reunión.
La senda futura de los tipos de interés oficiales que acuerde el BCE dependerá de los datos de inflación.
Además, el BCE evaluará las opciones de remuneración del exceso de liquidez.
El BCE decidió aprobar el Instrumento para la Protección de la Transmisión (Transmission Protection Instrument, TPI) para que no se disparen las primas de riesgo de algunos países de la zona del euro.
El nuevo instrumento TPI "es necesario para apoyar la transmisión efectiva de la política monetaria", dice el BCE.
Mientras el BCE suba sus tipos de interés, el TPI asegurará la transmisión fluida de la orientación de dicha política a todos los países de la zona del euro.
El TPI se sumará al conjunto de herramientas del BCE y puede activarse para contrarrestar dinámicas de mercado no deseadas o desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en el conjunto de la zona del euro.
"El volumen de las compras en el marco del TPI dependerá de la gravedad de los riesgos para la transmisión de la política", dijo el BCE en el comunicado.
Por ello el BCE no ha establecido restricciones ex ante para las compras de deuda.
Para frenar la subida de las primas de riesgo de los países periféricos el BCE reinvierte desde el 1 de julio los bonos que compró durante la pandemia y que vencen de forma flexible.
Pero esta medida no es suficiente en caso de que se produzca una crisis mayor como ocurre ahora en Italia, un país muy endeudado que afronta una nueva crisis política, y por ello el BCE ha aprobado este nuevo instrumento para frenar la especulación en los mercados.
EFE