Así, el banco compensó 120.562 toneladas de CO2e durante el año en siete proyectos en países en los que opera. Es un avance más en el marco de su compromiso de alinear su actividad al Acuerdo de París y reducir emisiones, tanto directas como indirectas.
BBVA batió todos los objetivos de su Plan Global de Ecoeficiencia 2016-2020 y su huella ambiental presenta unos datos muy positivos con respecto a 2019. Un 65% de la energía que consume en sus instalaciones procede de energías renovables, superando ampliamente el objetivo para 2020, que era un 48%.
Asimismo, la entidad redujo un 58% sus emisiones de CO2 (según el método ‘market based' ), un 9% el consumo de electricidad, un 6% el consumo de agua y un 42% el papel (todos ellos por persona). Además, el porcentaje de personas que trabajan en edificios con certificación ambiental se incrementó hasta el 48%.
Nuevo Plan Global de Ecoeficiencia 2021-2025
Incentivar el uso de energías limpias y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son los dos objetivos principales de las líneas estratégicas del nuevo Plan Global de Ecoeficiencia 2021-2025, en el que ya trabaja el banco. Esto implica conseguir para ese año una reducción del 68% de las emisiones de CO2 de Alcance 1 y 2 y consumir un 70% de energía de origen renovable, llegando al 100% en 2030. En línea con este último objetivo, BBVA está adherido desde 2018 a la iniciativa RE100, a través de la cual empresas de todo el mundo se comprometen a que su energía sea 100% renovable antes de 2050. El plan también incluirá otras nuevas metas enfocadas a reducir y a neutralizar la huella ambiental.