A través de tecnologías como la analítica avanzada de datos, ‘blockchain’ o la inteligencia artificial, las ‘fintech’ pueden ayudar a las empresas a evaluar y reducir su impacto ambiental, y a los inversores a canalizar sus operaciones hacia los activos más sostenibles.
Cumplir con los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) es un objetivo cada vez más importante para las empresas, que están respaldando los inversores y los consumidores. Según datos de Refinitiv, el interés inversor por los activos sostenibles aumentó un 34% en 2020, un 61% en el caso de inversores ‘millennials’. Es el mismo porcentaje de consumidores de esta generación que buscan productos fabricados bajo estos criterios.
El interés también se traslada a los mercados de capitales, según reflejan organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Nasdaq. Para 2030, los modelos comerciales sostenibles podrían crear oportunidades económicas por valor de 12 billones de dólares al año y casi 400 millones de puestos de trabajo, principalmente en países en desarrollo.
Pero garantizar que se están alcanzando objetivos alineados con la sostenibilidad requiere evaluar su cumplimiento. Y esta evaluación será más precisa y eficaz si se cuenta con una infraestructura tecnológica robusta y unos indicadores y métodos de medición uniformes, estandarizados y consistentes. Se trata de una cuestión de gran complejidad, que las ‘fintech’ podrían ayudar a abordar.
Conscientes de ello, se está produciendo una explosión tecnológica inusitada en el sector y el ‘big data’ de sostenibilidad se está convirtiendo en una mini-industria en sí misma, con casi 200 proveedores de datos e incontables ‘startups fintech’ operando a nivel global, según el informe ‘Pulse of Fintech H1’21’ de KPMG.
IA y datos al servicio de la economía ‘verde’
La inteligencia artificial (IA), la analítica avanzada de datos, los ‘tokens’ y las tecnologías de registro distribuido (DLT, por sus siglas en inglés) son algunas de las soluciones ‘fintech’ más prometedoras para el sector de las finanzas sostenibles. Entre sus múltiples aplicaciones, BNP Paribas destaca las siguientes en su informe ‘Fintechs and the ESG Data Challenge’:
· Analizar la exposición de carteras de renta variable y fija a diferentes escenarios de riesgos relacionados con la transición climática; los inversores dispondrían así de índices de referencia con los que comparar sus propias carteras.
· Evaluar en tiempo real la opinión pública sobre sostenibilidad, mediante el análisis con IA de millones de datos no estructurados. Utilizando este tipo de herramientas, BBVA Research ha publicado el informe ‘La sostenibilidad a través de la lente del Big Data’, que identifica los debates y preocupaciones de la sociedad relativas a esta cuestión, para entender qué, cómo, cuándo y dónde se habla de sostenibilidad, captando las temáticas que más preocupan, los actores que lideran el debate y cómo se relacionan entre sí.
· Evaluar si la actividad de una empresa impacta positiva o negativamente en cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también con IA.
· Canalizar los fondos de los pequeños inversores hacia inversiones sostenibles con ‘robo-advisors’.
· Desarrollar plataformas ‘blockchain’ que ayuden a monitorizar el cumplimiento de los ODS. Como por ejemplo G17Eco, un proyecto de la ‘fintech’ World Wide Generation con el apoyo del Gobierno del Reino Unido y la City de Londres.
· Medir con ‘big data’ el impacto ambiental de los activos de las empresas (por ejemplo, sus emisiones de carbono o la trazabilidad de su cadena de suministro).
Precisamente en la línea de este último punto se encuentra la solución pionera de BBVA para ayudar a las empresas a calcular su huella de carbono, gracias a sus capacidades digitales y analítica de datos. Estos cálculos son de gran utilidad para que las compañías puedan inscribirse en el registro oficial de la huella de carbono y obtener un sello que acredite su compromiso con la reducción de sus emisiones de CO2.
También los clientes particulares pueden calcular su huella de carbono con BBVA, en base a sus recibos de gas y luz y los gastos realizados en carburante. De esta forma, pueden tomar conciencia del impacto de sus acciones sobre el medio ambiente (se calcula que, de media, cada español emite media tonelada de dióxido de carbono al mes) y contribuir a la transición hacia un mundo más sostenible.
Sostenibilidad: el compromiso de BBVA por un mundo más verde e inclusivo
En línea con los objetivos más ambiciosos del Acuerdo de París, el sector bancario ha impulsado una alianza de cero emisiones netas (Net-Zero Banking Alliance, o NZBA), de la que BBVA es miembro fundador. A través de este acuerdo, los bancos miembros se comprometen a que todas sus carteras de crédito y de inversión sean neutras en emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Uno de los requisitos de la alianza es que el impacto directo de las actividades de sus miembros sea neutro, un objetivo que BBVA ya consiguió en 2020.
Dentro de su Green Fintech Challenge 2021, y en colaboración con la Corporación de la City de Londres, la Financial Conduct Authority (FCA) de Reino Unido está ejecutando una cohorte en su ‘sandbox’ digital para acelerar la innovación y desarrollar proyectos ‘fintech’ que:
· Ayuden a que los consumidores estén informados sobre la sostenibilidad de los productos que compran; y encuentren opciones que estén alineadas con sus necesidades y preferencias.
· Automaticen la obtención de datos ESG fiables de los emisores cotizados y validen los bonos ‘verdes’ que emitan.
· Favorezcan la transparencia de los informes sobre cuestiones sostenibles.
Para uniformizar la presentación de estos informes no financieros en materia de sostenibilidad, a finales de 2020 el Foro Económico Mundial de Davos publicaba las ‘Stakeholder Capitalism Metrics’. Estas métricas incluyen criterios de comportamiento ético, diversidad e inclusión, consumo de agua, seguridad laboral, innovación, equidad salarial, anticorrupción o emisión de gases de efecto invernadero, entre otras. BBVA está adherido a este compromiso internacional desde principios de 2021 y la web del Foro Económico Mundial de Davos incluye un enlace al informe del Grupo que ya contempla esas métricas.
En este momento de evolución para los mercados, influidos por los retos medioambientales y sociales que más urge resolver, la tecnología tiene las claves para sentar las bases de un futuro más ‘verde’ e inclusivo.