El Gobierno argentino está perfilando los últimos detalles con respecto "a la letra más chica" del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar un préstamo de más de 40.000 millones de dólares, un pacto que el Ejecutivo espera tener listo para enviar al Congreso "en los próximos días", según informaron este jueves fuentes oficiales.
En una conferencia de prensa, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, admitió que todavía existen "algún tipo de diferencias" relacionadas con el principio de acuerdo alcanzado a finales de enero, especialmente por las metas fiscales y el sendero para alcanzarlas.
Sin embargo, se mostró "optimista" en cuanto a las posibilidades de llegar "pronto" a un acuerdo definitivo, que debe ser aprobado tanto por el Congreso argentino como por el directorio del FMI para entrar en vigor.
"La negociación con el FMI se lleva adelante por los carriles por los que se tiene que seguir llevando adelante y esperamos que terminen prontamente", aseguró la portavoz.
En cualquier caso, Cerruti hizo un llamado a la prudencia y a "no anticipar y contar lo que se está negociando" en estos momentos.
"No porque haya ningún tipo de secreto -advirtió-, sino porque es una negociación, por lo cual las diferentes partes tienen que tener la libertad de estar en esa negociación en los términos que quieran", aseveró, para agregar que el acuerdo enviado al Congreso no tendrá "ningún tipo de secreto" y será debatido "en toda su extensión".
En ese sentido, la alta funcionaria reiteró que el entendimiento alcanzado con el FMI no implica "ningún tipo de ajuste o ir en contra del crecimiento que está teniendo la Argentina", un país cuya economía, según cifras oficiales, creció un 10,3 % en 2021.
"Vamos a llevar adelante ese crecimiento con el mejor acuerdo que podamos alcanzar con el FMI sin comprometer ninguna de esas metas y sin comprometer ese crecimiento de la Argentina", sentenció.
El principio de acuerdo entre Argentina y el FMI contempla un "programa de facilidades extendidas" durante los próximos dos años y medio, con un paquete de medidas económicas que incluye la "reducción gradual" del déficit fiscal primario, que pasaría a representar un 2,5 % del PIB en 2022, un 1,9 % en 2023 y otro 0,9 % en 2024.
El anuncio del "entendimiento" se hizo tras meses de intensas negociaciones marcadas por la necesidad del Gobierno argentino de extender los plazos de pago, ante la escasez de recursos para pagar los vencimientos, comenzando por el de marzo próximo.
Pocos días después, Máximo Kirchner -hijo del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y de la también exmandataria (2007-2015) y actual vicepresidenta Cristina Fernández- renunció como jefe del grupo oficialista en Diputados con una carta con fuertes críticas a la negociación con el FMI.
EFE