La medida, publicada hoy en el Boletín Oficial, podría ser considerada por los acreedores como un impago selectivo, mientras se esperan anuncios sobre cómo proseguirá la reestructuración de la deuda emitida bajo legislación extranjera, cuyo plan de negociación se ha demorado por el impacto en la economía argentina, en recesión hace dos años, de la crisis global desatada por el coronavirus.
El decreto del presidente Alberto Fernández dispone el aplazamiento de los pagos de los servicios de intereses y amortizaciones de capital de la deuda pública nacional instrumentada mediante títulos denominados en dólares estadounidenses emitidos bajo ley argentina hasta el 31 de diciembre de 2020 "o hasta la fecha anterior que el Ministerio de Economía determine, considerando el grado de avance y ejecución del proceso de restauración de la sostenibilidad de la deuda pública".
La norma exceptúa de este aplazamiento a algunos títulos, entre ellos letras en dólares en poder del Banco Central de la República Argentina (BCRA), otras suscriptas en forma directa por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino de la Administración Nacional de la Seguridad Social, y otros títulos emitidos por las secretarías de Finanzas y Hacienda.
El Gobierno fundamentó la medida en el hecho de que "la crisis sanitaria mundial generada por la pandemia del coronavirus Covid-19 ha alterado los plazos previstos oportunamente en el 'Cronograma de acciones para la gestión del Proceso de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa'".
"A este contexto de deterioro de la situación económica y social, producto de la emergencia sanitaria, se le adiciona la inminencia de próximos vencimientos de los servicios de la deuda pública del Gobierno Nacional emitida bajo ley de la República Argentina y denominada en dólares estadounidenses", explicó en el texto publicado en el Boletín Oficial.
El Ministerio de Economía fue autorizado a efectuar las operaciones de administración de pasivos, canjes y reestructuraciones de los títulos cuyos pagos se difieren, "con el fin de recuperar y asegurar la sostenibilidad de la deuda pública, la que deberá ser compatible con la recuperación de la economía productiva y con la mejora de los indicadores sociales básicos".
La economía argentina se contrajo un 2,2 % en 2019 en un contexto de alta inflación en medio de una crisis que agravó la situación social, con un 35,5 % de la población sumida en la pobreza y el alza del desempleo, un escenario que la pandemia de COVID-19 seguramente agravará, según estiman los analistas.
El anterior Gobierno, de Mauricio Macri (2015-2019), ya había aplazado el año pasado el pago de servicios de deuda de algunos títulos, una decisión que también repitió el Ejecutivo de Fernández tras asumir en diciembre pasado para determinados instrumentos, al tiempo que decidió pagar otros y anunciar la reestructuración de su abultada deuda soberana en dólares bajo ley extranjera.
Con información de EFE