El fabricante de iPhone comenzará la reapertura de sus comercios en Idaho, Carolina del Sur, Alabama y Alaska.
"Como muchos de nuestros clientes trabajan y aprenden desde casa, nuestra prioridad estará en los servicios de soporte técnico", dijo el grupo en un comunicado obtenido por AFP el viernes.
La compañía dispuso un número limitado de visitantes por tienda, controles de temperatura, distancias de seguridad y el uso de mascarillas para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Apple tiene su sede en California, donde el confinamiento se ha extendido hasta el 31 de mayo.
Las otras tiendas de la compañía en Estados Unidos volverán a abrir de acuerdo con las "recomendaciones de las autoridades sanitarias y los datos de salud locales".
Con casi 77.000 muertes y 1,2 millones de personas infectadas (según el recuento de la Universidad Johns Hopkins), Estados Unidos es el país más afectado por la COVID-19.
La pandemia también puso de rodillas a la economía nacional y destruyó en dos meses casi todos los empleos creados en 10 años de crecimiento, elevando la tasa de desempleo a un nivel comparable al de la crisis de la década de 1930.
Al comienzo de la semana, más de 35 de los 50 estados comenzaron a levantar las medidas más estrictas que tomaron para contener la pandemia o están a punto de hacerlo.
A diferencia de las pequeñas empresas y las grandes industrias tradicionales (transporte, hoteles, etc.), los gigantes de Silicon Valley como Apple publicaron resultados alentadores al final del primer trimestre del año.
Los miles de millones de personas confinadas en sus hogares en todo el planeta aumentaron enormemente el recurso a las nuevas tecnologías para trabajar, aprender, socializar y divertirse.
Apple nunca tuvo tantos dispositivos en uso en el mundo y su nivel de diversificación de servicios está demostrando que es cada vez más rentable.
AFP