El gigante del comercio online expandió su fuerza de trabajo con 175.000 nuevos puestos en marzo, cuando el brote de COVID-19 motivó una serie de restricciones que cerraron las tiendas física y obligaron al confinamiento a los compradores.
"Como otras compañías, contratamos a estos individuos para puestos zafrales en respuesta a un incremento en la demanda y, para muchos (de los contratados), existía la esperanza de regresar a sus anteriores empresas una vez que los estados comenzaran a reabrirse", dijo Amazon en una publicación en un blog corporativo.
"En tanto la imagen a largo plazo se vuelve más clara, estamos proporcionando la oportunidad a 125.000 de aquellos que vinieron estacionalmente con nosotros para quedarse con Amazon y realizar la transición hacia puestos regulares de tiempo completo a partir de junio", agregó la compañía.
La decisión llega en un momento en que la plataforma de comercio electrónico ha cobrado una mayor importancia en la entrega de productos, incluidas las compras cotidianas de víveres, a los consumidores, que están sometidos a confinamientos y restricciones de movilidad en todo el mundo.
Amazon también ha enfrentado en estas últimas semanas protestas de sus trabajadores en algunos de su centros de distribución y también de activistas que denuncian omisiones de la compañía en cuanto a la protección de sus empleados.
El anuncio coincide además con el informe del gobierno de Estados Unidos conocido este jueves, que reporta otros 2,1 millones de solicitudes de beneficios por desempleo, llevando el acumulado de esos pedidos a más de 40 millones desde el comienzo de la pandemia en marzo.
aFP