El Tribunal de Nanterre, a las afuera de París, en una sentencia dictada este martes le había dado un plazo de 24 horas para restringir sus envíos a productos esenciales como la alimentación, con un millón de euros de multa por día de retraso e infracción, hasta que no hiciera una evaluación completa de los riesgos sanitarios para sus trabajadores.
Amazon, que piensa recurrir, recalcó hoy que con la sentencia se podrían ver obligados a suspender la actividad de sus centros de distribución en Francia.
La compañía destacó que, sin la posibilidad de operar en sus centros, se verían obligados a restringir "un servicio que se ha vuelto esencial para millones de personas del país que desean tener acceso a productos que necesitan en sus casas durante esta crisis".
Amazon reiteró que el dictamen les dejó perplejos porque habían aportado pruebas concretas de las medidas de seguridad aplicadas para proteger a sus empleados.
Según sus cifras, en estas cuatro últimas semanas ha distribuido más de 127.000 paquetes de toallitas desinfectantes, más de 27.000 litros de gel antiséptico y más de millón y medio de mascarillas, además de aplicar controles de temperatura y medidas de distanciamiento social.
Los sindicatos Sud y Solidaires habían llevado a la plataforma estadounidense ante los tribunales porque consideraban que estaba primando sus beneficios económicos frente a la salud de su personal en plena pandemia del coronavirus.
Con información de EFE