El Gobierno alemán lanzó su campaña denominada "80 millones, unidos en el cambio energético", orientada a tratar de convertir a sus ciudadanos en "ahorradores de energía", tanto en lo doméstico como en el ámbito laboral y con un catálogo de trucos orientados a bajar el consumo.
"No se trata de oler mal o de ducharse menos, sino de hacerlo pensando en la eficiencia energética", afirmó el ministro de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, al presentar su campaña, acompañado de representantes de la gran industria y las PIMES, así como poderes municipales.
El criterio básico es avanzar hacia la máxima eficiencia enérgica, mejorando el aislamiento térmico en el hogar -principalmente en puertas y ventanas-, impidiendo su calentamiento en verano -con cortinas o persianas- o sin pretender pasar el invierno a temperaturas veraniegas, con una calefacción excesiva.
"Invitamos a todos los ciudadanos a participar en el objetivo común, a partir de esfuerzos asumibles", aseguró Habeck, con rango de vicecanciller en la coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales que lidera Olaf Scholz.
Su catálogo incluye trucos para ayudar al ciudadano reducir el consumo energético en la cocina o la higiene personal. Cocinar con la cazuela o la olla tapadas reduce hasta dos tercios el consumo; una ducha corta, de cinco minutos y a temperatura más tibia ahorra no solo agua, sino también energía, etc.
Dejar el coche en casa a favor de la bicicleta o el transporte público y reducir la velocidad, en caso de recurrir al vehículo privado, son factores asimismo decisivos en el objetivo marcado, mientras que, de trabajar en casa, es mejor utilizar el ordenador portátil -o incluso la tablet- que el de mesa.
Los consejos del ministerio y las asociaciones empresariales e industriales están repartidos en nueve apartados -agua caliente, calefacción y refrigeración, tareas domésticas como cocinar y planchar, uso de los electrodomésticos, bricolage, ahorro a medio plazo, ahorro a largo plazo y consejos para empresas-
No se marca objetivo específico de ahorro energético total, aunque el propio Habeck barajó un porcentaje orientativo "sobre el 10 %" del consumo actual, en un país con 83 millones de habitantes, aunque la campaña los redondee en 80 millones.
A modo de orientación, se recuerda que un 29 % del total del consumo energético del país corresponde al ámbito privado. Cada hogar podría ahorrar anualmente 320 euros con uso eficiente de la energía, añade, y el máximo potencial de ahorro está en la calefacción y el agua caliente, ya que en ello se va el 67 % del consumo de un hogar.
"La mejor energía es la que no se consume", resumió Habeck, para insistir luego en la relevancia de la eficiencia energética, especialmente ante la imperiosa necesidad de ahorrar consumo mientras se avanza en la reducción de la dependencia energética respecto a Rusia.
LA INFLACIÓN Y EL GAS RUSO COMO DESAFÍOS
Habeck es, con seis meses en el cargo, el segundo político mejor valorado del Gobierno actual, solo superado por la también verde titular de Exteriores, Annalena Baerbock, y muy por delante de Scholz. Ello es especialmente destacable, siendo que a su ministerio le corresponde la dura tarea de encontrar alternativas rápidas al gas, el petróleo y el carbón rusos.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Alemania ha logrado rebajar la dependencia del gas ruso del 55 % al 35 % actual. "Tenemos por delante un otoño y un invierno duros", dijo, en alusión a la carrera contra reloj en la búsqueda de alternativas, pero también al alza de precios del sector energético.
El Gobierno alemán ha articulado ya una serie de medidas para paliar los efectos de la factura energética en los hogares de bajo poder adquisitivo, recordó. El pasado marzo -es decir, un mes después del inicio de la invasión rusa- aprobó un paquete medidas para hacer frente a la ya por entonces fuerte subida de precios en todo el sector energético y combustibles.
Se articularon asimismo ayudas directas a familias y ciudadanos de bajos ingresos para compensar los gastos de calefacción, consistentes en una paga de 270 euros para hogares unifamiliares, de 350 euros, en caso de convivir dos personas, más 70 euros más por cada persona adicional bajo el mismo techo.
Se estima que la inflación se situará este año en Alemania en un 7,1 %, según los últimos cálculos del Bundesbank -banco central-. Junto al objetivo de la austeridad energética "como tarea de todo el país", está la voluntad de "garantizar que el invierno no se cebe en los hogares de bajos ingresos", afirmó Habeck.
Con información de EFE