El gigante europeo de la aeronáutica Airbus registró un beneficio neto de 4.200 millones de euros (4.788 millones de dólares), el más alto de su historia, tras dos años de pérdidas provocadas por la crisis sanitaria.
En una señal de que el impacto de la pandemia quedó atrás, la empresa entregó 611 aviones en 2021, dijo Airbus en un comunicado.
La empresa prevé para 2022 un fuerte aumento de su producción para entregar 720 aparatos.
"Nuestra atención se desplazó de la gestión de la pandemia a la recuperación y el crecimiento", declaró su presidente ejecutivo, Guillaume Faury, citado en el comunicado.
Los buenos resultados le permiten al fabricante europeo volver a distribuir dividendos, cosa que no había sucedido en los dos años anteriores.
El dirigente atribuyó los resultados al aumento en la entrega de aviones comerciales, de 8% comparado con 2020, al buen rendimiento de sus actividades espaciales y de defensa, así como a la división de helicópteros.
También destacó "la atención brindada a la reducción de costos y a la competitividad".
Las entregas son un indicador de confianza para la rentabilidad en la industria aeronáutica, donde los clientes pagan la mayor parte de la factura en el momento de entrega de los aviones.
La facturación aumentó 4%, alcanzando 52.100 millones de euros, de los cuales 9.200 corresponden al sector de la defensa.
Al inicio de la crisis sanitaria, Airbus redujo drásticamente su producción y anunció la eliminación de 15.000 puestos de trabajo sin despidos, aunque la cifra luego se rebajó a 10.000.
El grupo, que empleaba a 126.000 personas a finales de 2021, prevé contratar al menos 6.000 personas este año.
Airbus fabricaba al final de 2021 45 aviones por mes y prevé aumentar a 65 aparatos mensuales en el verano de 2023, la cifra más alta de su historia.
- Recuperación del tráfico aéreo -
En 2022, Airbus prevé entregar 720 aviones, un 18% más que en 2021.
Airbus se plantea incluso el objetivo de entregar 75 aparatos por mes para cumplir con una cartera de pedidos que suma 7.036 aviones.
Airbus sostiene que el tráfico aéreo va a recuperarse en un plazo de tres años y alcanzar los niveles anteriores a la pandemia en 2023 para los vuelos de cabotaje y en 2025 para los internacionales.
A pesar de una situación financiera muy deteriorada, las compañías aéreas siguieron recibiendo y encargando nuevas aeronaves. Además van renovando su flota con aviones más eficientes en consumo de combustible y con menor emisión de CO2.
Los estudios prevén que el tráfico aéreo mundial se duplique para 2050.
Frente a Airbus, su principal competidor, el gigante estadounidense Boeing terminó en números rojos por tercer año consecutivo.
Boeing registró una pérdida neta de 4.300 millones de dólares, impactado por los defectos de fabricación del avión de largo alcance 787 Dreamliner, los contratiempos del avión cisterna KC-36 y de la cápsula espacial Starliner.
Los buenos resultados de Airbus se deben también a ajustes contables positivos, por un monto de 447 millones de euros (508 millones de dólares).
Entre ellas, el fin del programa A380 y la reversión de las provisiones relacionadas con su plan de reestructuración.
Sin embargo, Airbus registró nuevos costes adicionales para su programa de aviones de transporte militar A400M.
En base a AFP