Hertz justificó la decisión en los costos elevados y las dificultades para reparar los automóviles, así como en la baja demanda por alquilar las unidades.
Analistas y expertos de la industria consideran que la medida de Hertz afectará el mercado de segunda mano de los vehículos eléctricos y disuadirá a potenciales compradores.