La Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) emitió un comunicado en el que se refiere a las declaraciones públicas de la Asociación de Bancos Privados y de su director ejecutivo, Roberto De Luca.
El conflicto entre el sindicato y Citibank comenzó cuando el banco despidió a 29 trabajadores tras la venta de una unidad de negocios a una firma extranjera, en diciembre de 2021. De esos 29, 26 aceptaron las condiciones del despido y fueron designados a otras empresas. Los tres restantes decidieron no aceptar.
En este marco, De Luca dijo que “en Uruguay no existe una ley de estabilidad laboral para el sector privado”. Afirmó que la medida adoptada por el sindicato, sumada a los paros y movilizaciones en 84 empresas financieras que organizan a 10.870 trabajadores afiliados al gremio, genera una “dificultad mayor”.
En respuesta a estas declaraciones, AEBU indicó que “la situación planteada en el sistema financiero local es absoluta responsabilidad del Citibank”.
“Su gerente general, Gabriel González Barboni, expresó que ‘el banco tomó una decisión estratégica… y no tiene mucho más que negociar’. Consistente con esta afirmación, la actitud de la empresa fue el rechazo de toda búsqueda de soluciones laborales, con su negativa a participar de los ámbitos institucionales que intentaron evitar el daño para sus trabajadores”, señala el sindicato de trabajadores del sistema financiero.
“Citibank y González Barboni decidieron provocar un conflicto y son ejemplo de las peores prácticas empresariales en materia de relaciones laborales. Frente a esta situación, la ABPU ha decidido defender a su banco asociado y ha dado aval a dichas prácticas, tanto por acción como por omisión. Acción: reclamando su derecho a despedir y respaldando a dicho banco. Omisión: avalando implícitamente la violación de nuestras libertades sindicales consagrados en la Constitución”, se plantea en el comunicado.
Luego se refieren a la participación del banco Heritage, que a su juicio “decidió contribuir a profundizar el diferendo”. “Así, el banco Heritage decidió contratar personal despedido por Citibank, luego de haber rechazado la posibilidad de contribuir a solucionar parcialmente el conflicto, por supuestas limitaciones de su casa matriz. Debemos suponer que la ABPU no promovió esta actitud, pero queda claro que no impulsó ninguna contribución a la solución”.
“La ABPU intenta eximirse de aportar soluciones y se basa en los cambios de requerimientos de habilidades y perfiles de los trabajadores”, considera AEBU. En esa línea, el comunicado destaca que De Luca dijo que “del lado de los bancos no hay en este momento requerimiento de personal con esas habilidades”.
“Partiendo del supuesto de que la ABPU se haya interesado sobre los perfiles de los trabajadores despedidos, parece no haber sido informada por sus asociados sobre la contratación de personal realizada durante el presente año. En los hechos, de las 184 personas contratadas por los bancos privados, 133 correspondieron a cargos y calificaciones básicas, las cuales serían ampliamente cubiertas por nuestros compañeros despedidos. Si es verdaderamente cierto que ‘los bancos no tendrían inconveniente en tomar a esas personas si necesitaran esos perfiles’, estaríamos en condiciones de llegar a una solución en un muy breve plazo”, advierten.
En relación con la afirmación sobre que “la ley dice que las empresas en Uruguay pueden despedir”, dice el sindicato, “no cabe ninguna duda”. Y agrega: “Pero lo que hace honorables a las personas y organizaciones no es lo que pueden hacer, sino cómo contribuyen a articular sus intenciones y necesidades provocando el menor daño posible. Y esto tiene aún más valor cuando nos referimos a relaciones laborales. Provocar perjuicios previsibles y evitables fue la decisión de Citibank. Profundizar el enfrentamiento fue la decisión de Heritage. Y hasta el momento la ABPU no ha contribuido ni a la solución ni a mitigar los daños”.
AEBU advierte que continuará “ejerciendo la solidaridad con los trabajadores despedidos”, e insiste: “No tenemos la más mínima duda de que las empresas financieras locales tienen necesidad y posibilidades de contratar a estos excelentes trabajadores”.
En el comunicado se señala también que el sindicato “ha sido puesto de rehén de las decisiones y actitudes del Citibank y ha respondido con la menor afectación posible a clientes y usuarios del sistema”.
“En este sentido hemos definido una pausa en las movilizaciones para evitar distorsiones a los pagos de salarios y jubilaciones. De nuestra responsabilidad y equilibrio hemos dado sobradas pruebas a lo largo de toda nuestra historia”, se anuncia a continuación.
“Como sindicato seguimos confiando en el diálogo, y solo apelamos a la movilización cuando los caminos de la negociación son cerrados por la soberbia patronal. Esperamos que la ABPU pueda asumir una actitud constructiva, de búsqueda de soluciones, en sintonía con nuestras tradiciones de buen relacionamiento y respeto por la negociación colectiva”, concluye AEBU.